El 4 de marzo de 2023 se firmó un acuerdo histórico para el planeta: el compromiso por parte de la ONU de proteger el 30% de los océanos de aquí a 2030. Se trata de uno de esos consensos realmente necesarios, que llegan además cuando se acababa de celebrar el Día de los Pastos Marinos. ¿Por qué es importante esta decisión internacional y qué hace que preservar el fondo marino sea imprescindible?
La importante decisión de la ONU
Greenpeace había puesto en marcha, tiempo atrás, una recogida de firmas para dar voz al riesgo de destrucción del fondo marino y a la necesidad de recuperar los pastos. Dicha recogida sumaba ya cinco millones y medio de personas y había numerosas celebridades apoyándolo. La biodiversidad de los mares es vital para que el planeta avance en el terreno de la sostenibilidad. De hecho, es uno de los puntos clave de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
¿Por qué es tan importante preservar el fondo marino?
El fondo marino forma el sustento de la vida en el agua. Pero más allá de eso, mejorar su supervivencia es fundamental también para nosotros. Los mares viven amenazados por los daños de la contaminación y el calentamiento. Mantener los distintos hábitats a salvo es tarea de todos. Veamos cómo nos afecta.
El fondo marino (y sus pastos) es el sustento de la vida en los océanos
Los fondos marinos se subdividen en rocosos y arenosos. Dentro de estos últimos podemos encontrar los pastos marinos, esto es, las praderas vegetales, que ocupan apenas un 0,2% del fondo marino y gracias a las cuales se alimentan numerosas especies de los océanos.
Son el refugio de peces, tortugas, caballitos de mar…
Además de alimento, los pastos marinos son el hogar de multitud de especies. Si no los preservamos, estos animales no solo morirían de hambre, sino que también quedarían a merced de otros depredadores.
Mejoran la calidad del agua
Los pastos marinos logran filtrar y reciclar el agua de los océanos, pero además reciclan y almacenan nutrientes.
Reducen la contaminación
Es otro de los beneficios de esta parte pequeña pero vital del fondo marino. Los pastos bajo el mar reducen la contaminación; esto nos afecta directamente, también en lo que respecta al consumo humano de pescado.
Contribuyen enormemente en la lucha contra el cambio climático
Los pastos marinos logran absorber una parte importante del carbono de la atmósfera, de manera que se convierten en una solución natural para la lucha contra el cambio climático. De hecho, a pesar de ocupar tan poco espacio, capturan el carbono 35 veces más rápido que la selva tropical, por poner un ejemplo.
Reducen la acidificación
El pH de los océanos disminuye (es decir, se acidifica) debido a la absorción del CO2 de la atmósfera por parte del mar. Sin embargo, los pastos marinos amortiguan este proceso, algo especialmente importante para preservar a las especies más vulnerables.
Nos protegen de catástrofes
Los pastos marinos suelen estar a pocos metros de profundidad. De hecho, con la marea baja es fácil percibirlos: son esas extensiones verdes que vemos bajo el agua. Pues bien, una de sus funciones es la de reducir la energía de las olas. Esto nos protege frente a potenciales inundaciones, por ejemplo.