El turismo es un vector fundamental en nuestra economía, pero también genera problemas medioambientales. En 2019, 665 millones de toneladas de CO2 se vertieron a nivel global a la atmósfera por actividades turísticas, según la Organización Mundial del Turismo. Urge, pues, tender a un turismo más alineado con el medio ambiente. Una de las nuevas tendencias, que cada vez más empresas del sector inmobiliario impulsan, son los apartamentos sostenibles.

¿Cómo conseguir un apartamento sostenible?

Muchos propietarios de segundas residencias eligen alquilarlas. Por una parte, le sacan rentabilidad a su inversión. Por otra, evitan que el inmueble pase demasiado tiempo sin habitar.

Puesto que cada vez más gente está concienciada de la necesidad de ahorrarle daños al planeta, convertir un apartamento en sostenible es apostar por el futuro. Estas son algunas ideas para conseguirlo.

Ahorro de luz

Contratar con comercializadoras de energía que extraen la suya de fuentes limpias es una opción. Otras, complementarias y no excluyentes, son contar con tecnología que nos ayude en este sentido. Por ejemplo, sistemas de encendido y apagado de calefacción o luz o que monitorizan el consumo de energía que hacemos, para saber cómo reducirlo.

Las bombillas led son una forma accesible de reducir el consumo; y, si se puede, lo mejor es instalar electrodomésticos de la categoría A+++. Si contamos con este tipo de aparatos, podremos contratar una potencia eléctrica menor de la que tenemos.

Reciclar

Un inquilino preocupado por el medio ambiente agradecerá que el apartamento en el que se va a instalar cuente con distintos cubos para el reciclaje. Cuantos más residuos puedan separarse, mejor.

Limpieza ‘limpia’

Contar en el apartamento con productos de limpieza de los llamados ecológicos (jabón para la lavadora, limpiacristales, lavavajillas…), que arrojen al agua la menor cantidad de químicos posible, es otra manera de contribuir a la protección del entorno.

Limitar el plástico

Acabar con el plástico es una de las tareas pendientes y urgentes del planeta. Cada año, unos 13 millones de toneladas de plástico terminan en el mar. Pequeños gestos, como no tener plástico en el apartamento (menos aún de usar y tirar), serán muy bienvenidos.

Reducir el consumo de agua

Hay lugares de alta concentración turística que tendrán problemas para llenar sus embalses. Una forma de no malgastar agua es instalar en los grifos y duchas reductores de presión, o economizadores (que no reducen la presión, sino que incorporan aire en el caudal de agua).

Solo lo imprescindible

Tener un apartamento acogedor no está reñido con el minimalismo. Hay elementos decorativos que también cumplen funciones prácticas: cajas de almacenamiento, estanterías o cestas mejor que jarrones o flores. Y, por supuesto, mejor de segunda mano y de madera, bambú o tejidos orgánicos que de plástico.