Las ciudades y, en general, los espacios que habitamos, están en continua revisión. Constantemente nos preguntamos, ¿cómo podemos convertirlos en lugares cada vez más habitables, menos hostiles y amables no solo con las personas, sino también con el medio ambiente? 

El urbanismo sostenible se ha convertido en la respuesta más habitual de los últimos tiempos y la mayoría de las grandes urbes planifican sus siguientes pasos guiadas por este concepto. Estos son diez de los grandes retos urbanísticos que se plantean en la actualidad.

Movilidad sostenible

Aunque la movilidad cero emisiones es responsabilidad de todos, desde las ciudades deben hacer un gran esfuerzo por potenciarla. Promover el uso del transporte público y descarbonizar los medios de transporte (autobuses eléctricos contra los de combustibles fósiles, por ejemplo) serán obligatorios en los próximos años, especialmente en las ciudades con una alta densidad de población.

Reducir los atascos

Restringir la circulación, especialmente en áreas céntricas, donde el tránsito de peatones es elevado, evita atascos y emisiones de CO2 a la atmósfera. Los atascos son uno de los grandes retos a los que se enfrenta el urbanismo.

Promover la igualdad

Dentro de una misma ciudad hay enormes desigualdades en lo que a infraestructuras se refiere. Centros de salud, colegios, servicios esenciales de todo tipo…, estos deben repartirse con mayor equidad para hacerlos más accesibles.

Viviendas asequibles

En las grandes urbes es más habitual que el precio de la vivienda sea inasumible para una gran parte de sus habitantes. Es importante potenciar leyes que mejoren ese acceso esencial para incrementar la calidad de vida de los residentes.

La ciudad de los 15 minutos

El concepto de ciudad de los 15 minutos (es decir, que todo lo imprescindible esté lo bastante cerca de nuestra vivienda como para llegar dando un paseo) no es nuevo, pero debe potenciarse dentro de los retos de un urbanismo sostenible. De este modo, las emisiones de CO2 a la atmósfera disminuirán notablemente.

Ampliar los espacios verdes

Frente al hormigón, árboles. Todas las ciudades necesitan de un pulmón verde que solo podemos obtener cambiando los espacios grises por parques o jardines.

Adaptar los espacios a las personas con movilidad reducida

Las urbes siguen siendo, en pleno siglo XXI, espacios hostiles para las personas que necesitan silla de ruedas para desplazarse. Por ello, los entornos deben seguir cambiando para que las ciudades sean de todos.

Rehabilitación vs construcción: el urbanismo sostenible comienza por aprovechar recursos

Atrás quedaron los tiempos de construir enloquecidamente. El urbanismo sostenible apuesta por rehabilitar edificios ya construidos y aprovechar esos recursos que ya existen en lugar de sumar ladrillos.

Reducir el despilfarro… y el ruido

La contaminación convencional es un gran problema de las ciudades, pero también lo son la lumínica y la acústica. Iluminar con leds o reducir el ruido forman parte de los retos que se deben acometer para convertir las ciudades del siglo XX en ciudades verdes.

Fomentar la economía circular

Contar con un buen programa de reciclaje y separado de basuras es algo en lo que las ciudades del futuro deben poner el foco para potenciar la economía circular. Aceite, ropa, aparatos eléctricos o electrónicos, plásticos, materia orgánica…, deben poder recuperarse al máximo para una segunda vida.