Si nos fijamos en los bosques, los árboles y las plantas se alimentan, en parte, de las hojas y ramas que caen, se descomponen y nutren el suelo en el que hunden sus raíces. Este proceso de reciclaje natural se puede recrear en nuestras casas mediante el compostaje. Pero ¿cómo hacer compost casero para nuestro huerto, si lo tenemos, o nuestras plantas?

La importancia del compostaje

La gestión de residuos orgánicos es de vital importancia para el sostenimiento y empuje de la economía circular, tal como nos recuerdan en la Red Española de Compostaje. La reutilización de productos cuya vida se ha agotado no solo genera un impacto positivo en el medio ambiente, sino que contribuye al ahorro, en este caso, doméstico. Estamos tirando menos basura, porque devolvemos los productos orgánicos a la tierra, algo a tener en cuenta ya que alrededor de 140 millones de toneladas de residuos que generamos en nuestro país, prácticamente la mitad terminan en un vertedero, según datos del INE.

¿Qué es el compost?

El compost o compostaje es un abono natural resultante del proceso mediante el cual la materia orgánica que tiramos normalmente a la basura se transforma en alimento para las plantas. Aproximadamente la mitad de los residuos que generamos en los hogares son de origen orgánico. Por tanto, darle una vida útil no solo es bueno para lo que tenemos plantado, sino que además estamos reduciendo la cantidad de basura que tiramos.

Es, por así decirlo, el grano de arena con el que podemos contribuir a combatir el cambio climático. La acción por el clima y el consumo responsable son dos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que contempla la Agenda 2030.

Cómo hacer compost

Qué necesitas

  • Una compostera o lugar en el que almacenar el compost. Existen contenedores específicos, pero se pueden usar cubos de plástico (eso sí, de al menos 20 litros de capacidad).
  • Un espacio exterior en el que almacenarlo. Lo ideal es un jardín, pero también vale un patio, una terraza…
  • Materia orgánica. Valen todas las mondas o pieles y desperdicios crudos, incluidas las cáscaras de huevo; restos de frutas y verduras, preferiblemente troceados; posos de café e infusiones. Las hojas o restos de macetas también se pueden usar para este fin. Los cítricos, la cebolla y el ajo acidifican la tierra, por lo que valen, pero en pequeñas cantidades. No valen los restos cárnicos, los lácteos ni las grasas.

Así hacemos compost

En el fondo del contenedor elegido debemos colocar una malla metálica: de este modo evitaremos que los agujeros de drenado se obstruyan. Después, rellenaremos como sigue en capas alternas de 3-4 cm de grosor:

  • Una capa de tierra sin piedras, preferiblemente negra. Se puede mezclar con algo de carbón para facilitar la producción de oxígeno.
  • Sobre la capa de tierra podemos colocar ramitas, paja u hojas secas, que facilitan el drenaje (no es necesario que la capa sea de 3 o 4 cm).
  • Una capa de residuos orgánicos. Recuerda trocearlos.
  • Otra capa generosa de tierra.

 

Por último, regamos lo suficientemente como para mantener la humedad (necesaria para la descomposición), pero sin excedernos, para que no se pudra. Después, tapamos. Si advertimos un fuerte olor, es que va a entrar en proceso de putrefacción: añade material seco para compensar. Cada pocos días conviene remover para facilitar la degradación.

El compost estará listo para usarse en un periodo de entre uno y cuatro meses. La temperatura ambiente será la que prolongue o acorte el proceso: cuanto más calor haga, menos tardará.

Una actividad para hacer en familia

Los más pequeños de la casa también pueden aprender cómo hacer compost: explícales qué pueden hacer e implícalos en una actividad que les haga sensibilizarse con el medio ambiente.

Ya sabemos cómo hacer compost, pero ¿y si no tenemos espacio?

Hay muchos casos en los que, simplemente, no tenemos espacio para una compostera. Bien: podemos contribuir al reciclaje de los productos orgánicos separándolos de la basura no reciclable en un cubo distinto y tirándolos al contenedor marrón. Desde allí, se envía a plantas de compostaje y se reutiliza igualmente.