La educación ambiental para niños se ha convertido, en los últimos años, en uno de los grandes retos que tenemos como sociedad. En un par de décadas serán ellos quienes tomen la mayor parte de las grandes decisiones que nos afecten. En consecuencia, necesitamos que tomen conciencia de la importancia de cuidar el planeta y no malgastar sus recursos.

¿Cómo lograr introducir la educación ambiental para niños de nuestro entorno?

El colegio, en distintas disciplinas, va a educar a los niños en este ámbito. Pero en casa, también, es importante contar con muchos recursos para lograr que los más pequeños vayan tomando conciencia ecológica. Estas son algunas iniciativas fáciles de hacer en familia:

Excursiones al campo

Hay numerosas rutas de senderismo sencillas de realizar para los más pequeños. En ellas no solo entrará en contacto con la naturaleza, sino que también podrá apreciar la fauna y la flora autóctonas. De hecho, en muchas de estas rutas hay carteles en los que indican las aves, pequeños mamíferos o plantas que estamos viendo.

Es bueno aprovechar estas caminatas para explicarles que los animales y plantas que viven allí ayudan al equilibrio del ecosistema. Y que por eso, cuando los humanos interactuamos con ellos, hemos de hacerlo con respeto, sin dejar basura o contaminar. Si aprovecháis para comer algo, enseñadles a dejarlo todo perfectamente recogido.

Andar o ir en bici, mejor que el coche

Siempre que sea posible, es recomendable que enseñemos a los peques a ir a los sitios caminando, en bici o en transporte público, y explicarles que el coche, sobre todo si es de diésel o gasolina, solo debe usarse cuando sea imprescindible debido a los efectos que provoca en la salud de todos.

Ideas para reciclar

Es importante que tomen conciencia de que al cartón o al plástico hay que darles una segunda vida. Podemos proponerles un juego sencillo: juntar latas, botellas, briks, cajas, tubos de papel higiénico, mondas de patata o manzana… Al lado, dispondremos de tres puntos en los que colocarlos, identificados con el color de reciclaje correspondiente (marrón para el orgánico, azul para el cartón, verde para el vidrio, amarillo para el plástico). El niño tiene que colocar cada elemento en el punto que corresponda.

También podemos proponerles manualidades con algunos de estos objetos. De esta manera, aprenderá que pueden reutilizarse. Hay un montón de vídeos como este en YouTube en los que encontrarás numerosas ideas.

‘Apps’ para educar en el respeto al planeta

La tecnología nos dota de recursos con los que facilitar la educación ambiental para los más peques. Hay numerosos juegos, como Greta the Game, donde el jugador tendrá que ir sembrando el planeta. O Haz frente al cambio climático, que plantea la siguiente hipótesis: vienes del futuro y la contaminación es tan alta que puedes viajar al pasado para cambiar algunas cosas que mejoren el aire. En Defensor de la naturaleza aprenderán cómo reciclar mientras se divierten.

Libros y películas sobre medio ambiente

La literatura y el cine proporcionan también un montón de material con el que los peques podrán disfrutar mientras aprenden.

Capitán Verdemán, superhéroe del reciclaje es un libro ilustrado en el que un superhéroe pide la ayuda del niño para que el planeta mejore. Cuentos para salvar el planeta es perfecto para niños que cursen el primer ciclo de Primaria. Primates es una novela gráfica sobre las tres primatólogas más famosas que entusiasmará a los preadolescentes.

Bikes es una película animada de 2019 que habla de los nuevos modelos de ciudad sostenible a los que debemos aspirar. Buscando a Nemo es una buena manera de que aprendan sobre los fondos marinos. Y, cómo no, Wall·E, una película fabulosa que muestra cómo sería un planeta lleno de basura.