En el mundo de las empresas tecnológicas, el concepto DevOps llegó hace pocos años para quedarse. De hecho, es un conjunto de prácticas, como veremos más adelante, enfocadas a una mayor productividad, pero cuyo espíritu se puede aplicar casi en cualquier entorno.

¿Qué es la cultura DevOps?

DevOps es un acrónimo de development (desarrollo) y operations (operaciones) que nace en la primera década de este siglo y, como ya hemos dicho al principio, en él se engloban una serie de prácticas laborales dirigidas a un mejor flujo de trabajo que reduzca los ciclos de desarrollo de software. En este ciclo están implicados, claro está, los desarrolladores y las operaciones de tecnologías de la información. Parte de sus características provienen, de hecho, del método Agile, por lo que podemos decir que ambos sistemas están íntimamente conectados.

Características de DevOps

DevOps defiende automatizar y monitorizar cada paso en la creación del software, desde el desarrollo y las primeras pruebas hasta su implementación. Se busca, en definitiva, que los ciclos del proceso se acorten y potenciar así la productividad. Pero ¿de qué manera, mediante qué protocolos lo consigue?

  • Elimina las barreras entre dos departamentos. Históricamente, el equipo de desarrollo y el de operaciones trabajaban por separado. Esta cultura del trabajo fomenta la colaboración entre ambos de manera constante.
  • Comunicación frecuente. Es la base de que estos procesos fluyan: los integrantes de los distintos departamentos ponen constantemente en común sus avances en cada paso del proyecto.
  • Ponen al cliente en el centro. De este modo, en lugar de trabajar en departamentos estancos, hacen que las líneas de sus respectivas atribuciones se diluyan para pasar a un plano más colaborativo enfocado en la satisfacción del usuario final.
  • Tienen una visión 360. Como consecuencia del punto anterior, los equipos que trabajan bajo la premisa de la cultura DevOps visualizan todo el ciclo de desarrollo del trabajo, de manera que se comparten conocimientos que puedan servirle al otro.

Ventajas

¿Cuáles son los beneficios directos de esta manera de trabajar?

  • Las entregas no solo son más rápidas sino que, al integrar a todo el equipo en todos los procesos, tienen una mayor calidad
  • Los recursos se aprovechan y utilizan mejor
  • Hay una mayor automatización en los procesos, que a la larga terminan fijándose en un altísimo porcentaje
  • Los problemas que surgen a lo largo del desarrollo de un programa se resuelven mejor y en menos tiempo
  • Los resultados son más visibles y también más satisfactorios
  • Fomenta la colaboración y el trabajo en equipo
  • El ambiente de trabajo es más positivo y también más transparente
  • Los objetivos se comparten y no se diluyen
  • El usuario o cliente final está mucho más satisfecho con el resultado, lo cual alimenta un ciclo cliente-equipo de mayor positividad

DevOps como base para la digitalización de las empresas

Esta manera de trabajar hace que cada vez más empresas quieran digitalizarse, lo cual redunda en una mayor y mejor transformación social. Un informe de Fortune Business Insights proyectaba que el mercado de DevOps alcanzará los 15.000 millones de dólares (14 millones de euros) en 2026. Su aplicación a otros campos como es el de la seguridad, con el conocido ya como DevSecOps.