La seguridad es un derecho y una necesidad para las personas. En los últimos tiempos, las nuevas tecnologías para proteger a los ciudadanos están revolucionando el sector de la seguridad privada, ofreciendo opciones hasta hace poco inimaginables.

El avance de las nuevas tecnologías nos permite contar con herramientas y sistemas novedosos que tienen como objetivo mejorar la vida de las personas. Esto, unido a la humanización de los sistemas, ofrece como resultado el desarrollo de nuevas oportunidades en materia de seguridad basadas en sistemas intuitivos y eminentemente prácticos que están acercando el futuro a pasos agigantados.

 

Tecnologías para proteger a la ciudadanía

La incorporación de las nuevas tecnologías ya está suponiendo un aumento del rango de seguridad para los usuarios. La seguridad privada ha comenzado a beneficiarse de los sistemas y las herramientas más novedosas, y entre las diferentes tecnologías que mejoran la protección de las personas se encuentran las siguientes:

  • Internet de las Cosas (IoT) 

En los últimos tiempos ha surgido un gran número de dispositivos equipados con sensores y otros elementos tecnológicos que nos permiten monitorizar y controlar todo lo que ocurre en el hogar. Podemos acceder a la información que recogen y actuar con ellos de manera remota a través de un dispositivo electrónico, como un smartphone, sin necesidad de estar en casa, lo que mejora la experiencia del cliente. 

Con el IoT, los dispositivos de seguridad habilitados trabajan en conjunto. Un ejemplo de ello son los sensores de movimiento que activan el sistema de alarma y graban el vídeo de un hurto, por ejemplo. 

  • Tecnología 5G

La tecnología 5G va a cambiar la forma en que las empresas interactúan. Se calcula que los datos viajarán a diez o veinte veces la velocidad a la que lo hacen ahora y cada nueva conexión será capaz de soportar 20.000 dispositivos conectados en una zona del tamaño de un campo de fútbol. 

El 5G permitirá a las compañías de seguridad mejorar sus sistemas y los servicios que ofrecen. Gracias a esta tecnología las conexiones de los dispositivos serán más rápidas que las que establecen con la 4G, lo que reducirá el retraso entre los dispositivos y los servidores con los que se comunican, disminuyendo así el tiempo de actuación para defender a las personas e inmuebles ante un determinado riesgo.

  • Inteligencia Artificial

La inteligencia artificial es ya el presente de la seguridad. Los sistemas de seguridad más avanzados utilizan la inteligencia artificial para diferenciar, por ejemplo, una imagen de una persona o de un animal, lo que resulta de gran utilidad para ofrecer un mejor servicio a los clientes. 

  • Visión artificial o computacional

Esta tecnología, de la que ya se han asentado las bases pero cuya explotación está por llegar, permite reconocer desde los estados de ánimo hasta los gestos de los propietarios que puedan implicar una petición de socorro. Actualmente se trabaja para evitar falsas alarmas y, por tanto, intervenciones innecesarias de las fuerzas del orden

  • Biometría de voz y reconocimiento del habla

La voz es una característica única de cada uno de nosotros y, aunque va cambiando en función de nuestro estado de ánimo o del momento del día, existe una parte fija que nos define y que la tecnología es capaz de captar, lo que abre la puerta a numerosas aplicaciones orientadas a la seguridad. 

La biometría de voz aplicada a la protección de personas permite implantar un sistema de autenticación de usuarios resistente a ataques mediante grabaciones. La tecnología permite incluso identificar locutores en segundo plano, todo ello a partir del habla natural, sin ningún tipo de restricción y en cualquier idioma.

  • Reconocimiento facial y de gestos

Las cámaras con detección facial pueden detectar y reconocer a cualquier usuario recogido en su base de datos, lo que permite registrar cuando una persona entra o sale de un edificio o el tiempo transcurrido entre la entrada y la salida, entre otras funciones que pueden ser aplicadas a asuntos relacionados con la seguridad.

  • Smart Cities

El modelo tecnológico de las grandes compañías de seguridad se integra en la red interconectada que caracteriza a la Smart Cities. Así, el centro de operaciones es el corazón neurálgico de todas las soluciones en materia de seguridad, y desde donde se controlan los diferentes sistemas que utiliza el IoT en la compañía. Esto permite una gestión eficaz de los datos recibidos, y la capacidad de predecir, prevenir y actuar de manera inmediata ante cualquier incidencia o situación de riesgo.

  • Machine learning

El machine learning hace referencia al aprendizaje automático llevado a cabo por programas informáticos, máquinas y redes. Esta disciplina, unida íntimamente a la inteligencia artificial, se encarga de dotar a los sistemas de la capacidad de aprendizaje a través de algoritmos específicos. Aplicado a la seguridad, sus beneficios son patentes, sobre todo, en la seguridad defensiva. Presenta una función de apoyo al factor humano y es capaz de detectar vulnerabilidades y mejorar la implementación de las más avanzadas técnicas de seguridad. 

  • Drones y seguridad aérea

La utilización de drones supone un salto cualitativo en tareas de vigilancia. Las empresas de seguridad los utilizan a través de protocolos previamente definidos y autorizados, y entre sus ventajas está una excelente visión área, un coste de operación muy bajo, eficiencia a la hora de vigilar diferentes escenarios gracias a su rapidez de desplazamiento y su autonomía, menor riesgo para las personas y aumento de la capacidad de respuesta. Los drones son recomendables, por ejemplo, para protección del medio ambiente, y especialmente en zonas de difícil acceso para el hombre. 

  • Dispositivos weareables y geolocalización

Los dispositivos wereables ofrecen información de personas en situaciones de riesgo, lo que es especialmente interesante para colectivos vulnerables, como personas mayores. Estos dispositivos pueden disponer de tecnología que combine detección de caídas y localización GPS, entre otras funciones. 

 

Las nuevas tecnologías para proteger a las personas son una realidad y harán avanzar la seguridad privada más de lo que nos hoy nos atrevemos a imaginar, ofreciendo un salto cualitativo que nos permitirá ganar calidad de vida y sentirnos más seguros y protegidos