La familia crece, nuestros pequeños son cada vez más independientes y la preocupación por su bienestar empieza a requerir un extra de atención que aumenta exponencialmente en la medida en que estos empiezan a pulular de un lado a otro sin ningún tipo de control. Si estás en este punto y todavía no has considerado la importancia de la seguridad en las ventanas para los niños de la casa, ahora es momento de hacerlo.

Creemos tenerlo todo controlado, pero ¿hemos reparado en incluir en nuestra rutina de convivencia las correspondientes medidas de seguridad en las ventanas para niños? En este artículo te explicamos por qué es importante pensar en la seguridad de los más pequeños en lo que a las ventanas se refiere, así como las medidas que puedes tomar para dormir un poco más tranquilo.

 

SEGURIDAD EN VENTANAS PARA NIÑOS: UNA ASIGNATURA OBLIGATORIA

Que los niños se diviertan explorando su alrededor no solo es normal, sino que representa el desarrollo habitual de los niños en los primeros compases de su vida. Como refleja un estudio desarrollado con el objetivo de poder planificar las medidas de seguridad y control a medida que los más pequeños van creciendo, lo que alrededor de los nueve meses de edad significa rodar de un lado a otro -sin alejarse apenas unos centímetros-, al año y medio de edad significa ponerse de pie, caminar por su propia cuenta y subir o bajar escaleras. Y a los dos años…correr, saltar y por encima de todo, una curiosidad innata por explorar el territorio.

Si a esta circunstancia natural en el crecimiento de nuestros hijos le sumamos el hecho de que los accidentes de los más pequeños con una ventana como protagonista son una realidad más frecuente del que podemos pensar en un primer momento (unos 5.000 casos al año en EEUU según un estudio realizado entre 1990 y 2008), la seguridad de los niños respecto de las ventanas de tu casa se convierte en algo muy a tener en cuenta para evitar disgustos mayores.

Según este estudio, alrededor del 65% de las lesiones ocurrieron en el grupo hasta los cuatro años, siendo las edades más comunes para estos accidentes aquellas entre el año y los dos años. Si lo comparamos con los casos en niños mayores, los más pequeños tienen indudablemente más posibilidades de salir mal parados de sus encontronazos con ventanas no protegidas adecuadamente.

Y atención especial al siguiente detalle: los accidentes no siempre tienen una ventana abierta como responsable, sino que un alto porcentaje de las incidencias registradas se deben a las cintas que bajan o recogen las persianas. Si las mismas están demasiado holgadas de forma que puedan llegar a la altura del suelo, cualquier bebé curioseando podría engancharse con ellas.

 

MEDIDAS DE SEGURIDAD QUE PUEDES SEGUIR.

La buena noticia es que, siguiendo unas medidas básicas de seguridad en las ventanas para niños y bebés, tus pequeños podrán desarrollarse sin poner en riesgo su integridad física.

Se trata de adoptar medidas de seguridad como las siguientes:

  • Instalar cerrojos en las ventanas abatibles o correderas: hay multitud de pestillos fácilmente integrables sin ayuda, pensados para mantener la seguridad en las ventanas de la casa. Se trata de cerraduras de seguridad ajustables que bien sirven para ventanas correderas o abatibles.
  • Mallas anticaídas: se trata de mallas especialmente diseñadas para garantizar la seguridad en ventanas, pero también en espacios de mayor tamaño como balcones o grandes ventanales. Un extra de seguridad que merece la pena considerar.
  • Protectores para ventanas: rejas o rejillas de seguridad en ventanas para niños sin necesidad de una instalación profesional, que pueden quitarse y ponerse fácilmente. Cuando queremos abrir las ventanas y disfrutar de la corriente en primavera o verano, esta es la mejor opción.
  • Protectores de esquinas para ventanas: perfectas para evitar uno de los accidentes más comunes, el encontronazo fortuito con la esquina de una ventana abierta. 

Estas son algunas de las medidas de seguridad en las ventanas que puedes contemplar cuando quieres proteger a los más pequeños de la casa de un peligro totalmente evitable.  

En resumen, las ventanas pueden suponer un peligro considerable para los bebés y niños pequeños de la casa. Y aunque tener que instalar protectores requiere un trabajo extra, estarás mucho más tranquilo sabiendo que no tienes que preocuparte por ello.