El futuro de las organizaciones se viene gestando desde hace años motivado por un nuevo tipo de líder, quien ha desarrollado capacidades que rompen con la gestión tradicional del talento y los equipos para evolucionar hacia un modelo capaz de adaptarse a los momentos de incertidumbre, como los que estamos viviendo. Se trata de un líder sensible, que tiene conciencia social y promueve un compromiso con los demás.

Esta es una de las principales conclusiones del informe elaborado LLYC sobre “Future leaders” y de la mesa redonda en la que tuve la oportunidad  de participar a finales del año pasado, en la que analizamos las cualidades de estos profesionales que aspiran a liderar los equipos del presente y el futuro.

Estamos ante el “liderazgo de las emociones”, donde cobran protagonismo los términos positivos, donde se motiva al equipo fortaleciendo la relación con sus miembros, al mismo tiempo que se mejora la eficacia y la compenetración. Triunfa más el colectivismo frente al individualismo que venían ostentando los líderes tradicionales, aquellos que se mantenían más distantes, contaminando el entorno de liderazgo. 

El nuevo líder va, incluso, más allá. Se preocupa por el estado de los colaboradores, convirtiéndose en una especie de coach que debe acompañar a su equipo en las esferas no solo profesionales, sino también personales.

Esa capacidad de construir relaciones auténticas y sólidas le permite generar vínculos y experiencias. Conocer las fortalezas de cada integrante para construir, en torno a ellos y con ellos, convirtiéndose en un líder inclusivo que gestiona las emociones para conseguir resultados (nunca nos olvidamos de los resultados). 

Este modelo de relación posibilita el feedback continuo, necesario en entornos normales, pero más que nunca en situaciones como la que hemos vivido. Y este reconocimiento hace que el equipo se sienta empoderado.

En Securitas Direct llevamos experimentando y potenciando ese cambio de liderazgo desde hace tiempo, lo que impacta también en la forma en la que nos comunicamos entre nosotros. Vosotros, nuestros líderes de las emociones, tenéis un papel cada vez más visible como representantes de nuestra compañía: tomáis decisiones con vuestro equipo y para el equipo, guiais a los colaboradores, los escucháis, potenciáis sus fortalezas, generáis confianza y os convertís en una fuente fiable, que empodera y dota de autonomía, que favorece el ambiente positivo y cohesiona al equipo. Con todo ello, se obtienen los mejores resultados. 

Por este motivo, debemos crear conversaciones y huir de los mensajes unidireccionales, abrazar la diversidad de opiniones en el sentido más amplio. Es necesario que sigamos trabajando para ofreceros herramientas que os permitan empujar ese nuevo modelo de liderazgo que, intrínsecamente, va aparejado a un nuevo modelo de comunicación. 

Se trata de fomentar una comunicación más humana, que se ha visto reforzada por la digitalización (cuestión bastante irónica), pues obliga a no perder esa comunicación más cercana y directa.

En definitiva, este “liderazgo de las emociones” capacita al líder para, de forma honesta y transparente, generar influencia que permita pasar de crear historias a ser capaces de hacerlas realidad.

Laura Gonzalvo

Directora de Comunicación y RSC de Securitas Direct para Iberia y LatAm

Licenciada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Complutense de Madrid, y Programa Avanzado de Dirección del IE Business School. Tras una dilatada experiencia en el ámbito de la comunicación corporativa, se incorporó hace dos años a Securitas Direct para liderar el diálogo con las distintas audiencias y fortalecer el reconocimiento de marca, apoyándose fundamentalmente en los activos digitales. También es miembro de la Junta Directiva de la Asociación DEC y del Consejo Asesor del Observatorio de Comunicación Interna.