No son pocas las empresas que depositan prácticamente todos sus esfuerzos en contratar perfiles millenials para entrar a formar parte de sus filas. Pero ¿qué es lo que hace que los candidatos más jóvenes resulten tan demandados por dichas empresas? 

Para comenzar, están innatamente familiarizados con las nuevas tecnologías, de forma que se desenvuelven con mayor facilidad en todo lo que a estas se refiere. Además, esto supone un gran olfato para la innovación, y eso sin tener en cuenta sus ganas de comerse el mundo. Sin duda, algo realmente apreciado por multitud de empresas.

Sin embargo, la juventud implica una serie de desventajas frente a aquellos perfiles con más años de experiencia a sus espaldas: el talento senior tiene todavía mucho que aportar al tejido empresarial como para no tenerlo en cuenta como una opción más.

En este nuevo artículo repasamos algunas de las ventajas de contratar talento senior para las empresas, de forma que estas puedan hacer gala de una plantilla más variada y con un capital humano multigeneracional.

TALENTO SENIOR: MUCHO QUE APORTAR A LA EMPRESA

Que las personas con más experiencia a sus espaldas a menudo disfrutan como los más jóvenes con su trabajo es una realidad. Una muestra es el alto número de personas que, después de su jubilación, quieren mantenerse activas y no olvidarse tan fácilmente de lo que fue su profesión durante, con frecuencia, más de cuarenta años. 

De hecho, diversas organizaciones sin ánimo de lucro como es el caso de Secot (Seniors Españoles para la Cooperación Técnica)— son una clara muestra de todo lo que las personas más veteranas todavía pueden aportar: María Luisa, Julián, Francisco… personas con muchas batallas a sus espaldas y un dicho por bandera: la experiencia es un grado.

Así pues, para las empresas que saben apreciar el talento de las personas más veteranas, contratar perfiles de edades avanzadas (de los cincuenta años en adelante) puede ofrecer una amplia variedad de ventajas: un amplio abanico de habilidades consolidadas, experiencia, solidez, fiabilidad y pasión por lo que hacen. 

Los profesionales senior saben gestionar mejor el riesgo

Si algo define a la juventud, es el ímpetu y el empuje para sacar las cosas adelante. Y aunque estas cualidades tienen su encaje en cualquier equipo de trabajo, no hay empresa en este mundo que no necesite hacer un control inteligente de los riesgos que tiene que afrontar en su día a día. En ese preciso momento, una dosis de experiencia y veteranía puede ser lo único capaz de evitar males mayores.

Tengamos en cuenta que los candidatos que han superado ya la cincuentena habrán tenido que capear todo tipo de temporales, contratiempos e infortunios en sus respectivos puestos de trabajo. Han navegado por todo tipo de aguas turbulentas, de forma que tienen muy interiorizado el verdadero valor de aspectos esenciales como el control de los riesgos, la dirección de equipos y la toma de decisiones en situaciones de lo más diverso.

Igualmente, siempre supondrá asumir un menor nivel de riesgo el contar con perfiles de los que la empresa conoce una larga lista de roles y responsabilidades asumidas a lo largo de décadas, frente a aquellos candidatos con grandes habilidades técnicas, pero apenas un par de saltos en su carrera profesional.

La ética de trabajo del senior suele ser mayor

Aquí va un dato muy para tener en cuenta si estamos contemplando reforzar el talento senior en nuestra empresa: según un reciente estudio publicado por el Observatorio Nacional de Absentismo Laboral, más del 50% del absentismo laboral está concentrado en los tramos de profesionales situados de los 31 a los 50 años. No entre los más jóvenes, pero casi.

De hecho, solamente un 4% del absentismo laboral registrado en el año de realización del estudio (2018) estuvo protagonizado por empleados mayores de sesenta años, ¡un 4%! Una cifra muy poco significativa si la comparamos con los rangos de edad inferiores.

No resulta extraño, por lo tanto, que los trabajadores mayores sean los primeros en llegar al trabajo cada mañana, que mantengan el nivel de rendimiento adecuado durante todo el día y que rara vez falten a sus puestos de trabajo.

El talento senior es adaptable y ofrece múltiples habilidades

En tercer lugar, los perfiles más veteranos han tenido que pasar por diferentes perfiles para llegar hasta donde se encuentran hoy en día. Con frecuencia se han tenido que desenvolver en distintos niveles de responsabilidad, además de haber pasado en muchas ocasiones por industrias y sectores de lo más diverso.

Así pues, a medida que han ido ganando experiencia profesional, los perfiles senior han llegado a dominar habilidades de lo más diversas, a trabajar de formas de lo más variado para solucionar los problemas del día a día y se han convertido, con el tiempo, en especialistas en diferentes áreas de la empresa. 

Y por si todo esto fuera poco, recordemos que el talento senior puede ofrecer a los empleados más jóvenes una valiosa labor como mentores, además de sentirse más cómodos con horarios variables. Y dado que ya no buscan avanzar por todo medio posible en su carrera profesional, sus motivaciones para un cambio de trabajo serán, generalmente, menores.

En resumen, apostar por contratar talento senior representa una gran oportunidad en la que todas las partes salen ganando: las empresas, que enriquecen sus filas con una plantilla más diversa, y los trabajadores más veteranos, que encuentran la oportunidad de demostrar lo mucho que todavía tienen que decir.