Toda compañía en proceso de reclutamiento de talento va a poner el foco en las habilidades o cualidades más innatas de los candidatos, lo que conocemos como soft skills (la habilidad para comunicar, la empatía, la capacidad para relacionarse a nivel de equipo y una larga lista de cualidades de este tipo). Sin embargo, ¿qué son las también valoradas hard skills? Te mostramos algunos ejemplos para que no te quede ninguna duda.

Y es que aunque el 57% de las empresas -según un estudio publicado por la red profesional LinkedIn- consideran estos atributos como los más relevantes para sus puestos de trabajo, no podemos dejar de lado el otro 43% de organizaciones que consideran más otro tipo de aspectos: las conocidas como hard skills, esas habilidades que comprenden todos los conocimientos específicamente asociados a un trabajo determinado. 

En este artículo te explicamos lo que son las hard skills con ejemplos para que no te quede ninguna duda respecto a cómo se diferencian de sus primas hermanas, los soft skills.

HARD SKILLS: EJEMPLOS PARA ENTENDERLAS

Para seguir marcando sus diferencias respecto a las soft skills, recordemos que las hard skills son habilidades que cosechamos con el estudio y el entrenamiento en la materia específica en la que queramos destacar (o simplemente a la que nos queramos dedicar profesionalmente).

Por poner un ejemplo ilustrativo que nos ayude a diferenciar unos de otros, mientras que una soft skill requerido por una compañía podría ser nuestra capacidad para adaptarnos a los cambios tan habituales en las empresas jóvenes e innovadoras -de tipo startup-, una hard skill sería nuestros conocimientos de Marketing Digital y cómo podemos aplicarlos para mejorar el posicionamiento de la compañía en sus primeros compases de vida.

Siguiendo con algunos ejemplos de hard skills habituales, podemos mencionar:

  • Contabilidad y finanzas
  • Desarrollo de campañas de Marketing
  • Creación de páginas web
  • Desarrollo de software
  • Redacción de contenidos técnicos
  • Etc.

La lista de ejemplos de hard skills se extiende hasta el infinito, tanto como diferentes los cientos de capacidades que son requeridas por las empresas en función de su sector y tipo de negocio, entre otros.

LOS HARD SKILLS EN UNA ENTREVISTA DE TRABAJO

Nuestro currículum es, muy a menudo, lo primero que verá el seleccionador acerca de nuestro perfil profesional, a no ser que contemos con la ventaja de ir referenciados por una tercera parte. 

Pero, aparte de dar un espacio destacado dentro de tu currículum a tus principales hard skills -recuerda que son el factor diferencial para casi la mitad de las empresas-, también debemos demostrar nuestras hard skills una vez llegado el momento de pasar por la consabida entrevista de trabajo.

Para determinadas hard skills podremos ofrecernos a una prueba en el mismo proceso de entrevista. Este es el caso, por ejemplo, cuando lo que queremos poner en valor es nuestra capacidad de traducción de textos técnicos en alemán. Aparte, también podrán solicitarnos pruebas que demuestren cómo hemos utilizado nuestras hard skills en el pasado.

O si nuestra principal hard skill es el desarrollo de páginas web, lo que más nos ayudará a demostrarlo es llevar con nosotros un listado de páginas que hayamos desarrollado con anterioridad, incluyendo referencias para que el entrevistador pueda hacer las comprobaciones pertinentes.

CÓMO MEJORAR TUS HARD SKILLS

Dado que se trata de habilidades aprendidas, nunca deberíamos dejar de mejorar nuestras hard skills. Al ser más específicas que las soft skills, suelen experimentar avances que nos exigen estar perfectamente al día y no quedarnos estancados ni obsoletos. 

Puedes mejorar tus hard skills tomando nota de los siguientes ejemplos:

  • Practicándolos con regularidad: no hay nada peor para tu principal hard skill que dejar que pasen los años sin ponerlo en práctica y perder tus conocimientos y habilidades para llevarla a cabo.
  • Buscando formación complementaria: de la mano del punto anterior, otro gran enemigo de tus habilidades más específicas es no tener en cuenta el ritmo al que éstas avanzan y se hacen más complejas. ¿La solución? Estar siempre al día con cursos y formaciones que te ayuden a no quedarte atrás.
  • Llevando tus conocimientos al siguiente nivel: si ya dominas una hard skill en particular, pero todavía tienes mucho margen de elevarlo a un nivel superior, tal vez sea buen momento para considerar un nivel educativo aún mayor. 

Juntándolo todo, siempre querrás contar con un equilibrio entre tus soft skills y las hard skills asociadas a tu puesto de trabajo deseado. Para perfeccionar estos últimos, ¡no dejes de actualizarte y trata de llegar a tu máximo potencial posible!