La transformación digital del mundo en general y de los negocios en particular ha traído al tablero nuevos enfoques empresariales. Uno de ellos, que conviene analizar, es el enfoque data driven. La cultura de los datos está instalada de lleno en grandes corporaciones, como Microsoft o ¿Cuáles son las claves de una empresa data driven? ¿Qué hay que tener en cuenta para implementarlo?
Definición de empresa ‘data driven’
Si atendemos a la traducción literal, data driven significa «impulsados por los datos», y eso es exactamente lo que hacen este tipo de empresas: tomar decisiones o elaborar estrategias manejando los datos que arrojan los programas que utilicen.
Por supuesto, huelga decir que este tipo de empresas necesitan de cierta inversión en tecnología y de aprendizaje no solo de las herramientas, sino también de la interpretación de los datos.
Las claves para un enfoque ‘data driven’
Apuesta por la tecnología
Como ya hemos apuntado, y aunque sea de cajón decirlo, una empresa que quiera dar a sus estrategias un enfoque basado en datos necesitará de software que extraiga estos datos y los analice. ¿Cuántos programas informáticos y cuáles? Pues va a depender de qué tipo de información querremos. El software basado en BI (Business Intelligence) es idóneo para abordar este tipo de estrategias, ya que extrae y analiza datos, genera informes, métricas, etcétera.
Definir objetivos
¿Qué queremos saber de nuestra empresa? ¿Qué datos son los que nos van a ayudar a tomar decisiones? No todos los datos nos van a servir; el data driven se diferencia del big data precisamente en eso, en que no estamos almacenando datos masivamente, sino extrayendo los útiles y sometiéndolos a un proceso que nos permita interpretarlos.
Tener a quienes sepan interpretarlos
Los análisis de datos necesitan de la o las personas que sepan manejarlos y convertirlos en información práctica. Sin un analista de datos o una persona de la empresa con la formación suficiente para este fin, la toma de decisiones basada en datos no nos va a ser precisamente útil: más bien puede convertirse en un caos que nos complique la vida.
Implementar una cultura de los datos
Los especialistas en este tipo de estrategias apuestan por que todos los datos extraídos y analizados se compartan con todos los departamentos. De poco vale que haya una o dos personas supervisando esa información si no la podemos cruzar con la que cada persona implicada en todo el proceso productivo nos aporte. Tener una visión de conjunto es vital para que el enfoque data driven sea el adecuado.
Flexibilidad para el cambio
Las empresas cambian de visión, de objetivos e incluso de líneas de negocio. Por tanto, los datos que hoy nos sirven para tomar decisiones pueden no servir de nada dentro de unos meses. La cultura data driven implica ser sensible a los cambios y adaptar esa información relevante a las nuevas necesidades.
No perder nunca de vista el objetivo
Parece de perogrullo, pero es bastante común perderse en los datos y olvidar para qué están: para mejorar los números de la empresa. Por tanto, y teniendo en cuenta también el punto anterior, debemos trabajar con los datos siempre pensando en el fin para el que los analizamos.