Desde que Internet es una herramienta que utiliza prácticamente todo el mundo, conocer sus límites es cada vez más necesario. Por ejemplo, aunque aparentemente haya una gran cantidad de datos a nuestro alcance, no todos se pueden coger o compartir libremente. Sin embargo, existe el open data o los datos abiertos. ¿Qué es el open data exactamente, cuáles son los datos de los que podemos disponer con libertad y dónde encontrarlos?
¿Qué es el open data?
El open data o datos abiertos es una especie de filosofía o manera de entender el contenido que se comparte en Internet. Y, por supuesto, tiene su puesta en práctica. Lo que se busca es que haya una determinada información disponible para todo el mundo en la red, sin necesidad de patentes, copyrights o cualquier medio de control.
Dichos datos abiertos han de publicarse bien estructurados y en formatos accesibles, para que su reutilización sea posible.
A veces, el único requisito para descargarse datos abiertos es el de citar la fuente, algo que es recomendable hacer de todos modos por cuestiones morales y éticas.
¿De qué datos abiertos podemos disponer sin trabas legales?
Existen, principalmente, dos fuentes de datos abiertos, de las que nos proveen, respectivamente, nuestros gobiernos y el mundo de la ciencia.
Open data ofrecidos desde los distintos gobiernos
Como hemos mencionado al principio, el asunto de los datos abiertos tiene una base filosófica o ética. En el caso de los datos abiertos por parte del gobierno (central, regional, etcétera), hay distintas motivaciones que lo sustentan:
- La transparencia de las instituciones. Poner a disposición del público datos que proceden de sus gobernantes, no solo resta opacidad a lo que se hace en las administraciones, sino que también facilita la participación ciudadana. Es decir, hace más sólida una democracia.
- Contar con esos datos puede contribuir al desarrollo de los diferentes países. Por una parte, desde el punto de vista tecnológico. Por otra parte, desde el económico. Los datos abiertos por parte de un gobierno crean nuevas herramientas, facilitan el acceso a información de gran valía, empoderan al ciudadano, mejoran la sociedad desde distintos puntos de vista.
El gobierno central, así como las diferentes comunidades autónomas, cuenta con un portal de transparencia. Del mismo modo, esta filosofía se practica en el ámbito internacional: Naciones Unidas, el Banco Mundial, la Unión Europea…, brindan datos abiertos y fomentan esta práctica.
Datos abiertos desde la ciencia
Si la base de los datos abiertos en las instituciones es la transparencia y la mejora como democracia, la de la ciencia es esta: todos aquellos datos surgidos de una investigación financiada con fondos públicos debe ser pública.
Los datos abiertos de la ciencia son incluso anteriores a la aparición de Internet, pero sin duda, la red de redes ha contribuido notablemente a que estos circulen libremente.
Los repositorios de datos científicos son esenciales para que nuevas investigaciones se apoyen en ellos para dotarlas de mayor profundidad. Hay numerosos repositorios de datos abiertos. Algunos ejemplos: el de la NASA, el del programa de observación de la Tierra Copernicus o el de información sobre el clima que ofrece la NOAA, por citar solo tres.