Las estafas por Internet están a la orden del día, siendo cada vez más frecuente encontrarse con intentos de fraudes online de lo más diversos. Sin ir más lejos, ¿has reparado alguna vez en la cantidad de correos que entran habitualmente en tu bandeja de Spam? Esa es la mejor muestra de la cantidad de personas que intentan cometer fraudes usando los medios digitales para ello.

Y es que, con lo útil que nos resulta el e-mail para recibir información que nos interesa, también es usado con mucha frecuencia para enviar molestos correos no deseados -en el mejor de los casos-, cuando no otro tipo de mensajes maliciosos para nuestro ordenador y para nuestra propia persona.

Sin limitarnos a las estafas o fraudes por e-mail, en este artículo echamos una mirada general a los fraudes más comunes online, además de explicarte cómo denunciar cualquier tipo de estafa por Internet.

ESTAFAS POR INTERNET: MUCHAS Y MUY VARIADAS.

Lo primero que tal vez llame tu atención es la enorme variedad de estafas a través de las que los cacos tratan de aprovecharse de las personas más vulnerables, o con menos información sobre los riesgos que acechan al otro lado de la línea ADSL.

Recibir un correo no deseado es habitual para casi todo el mundo, pero esto es solamente la punta del iceberg. Si no, fíjate en la siguiente lista de estafas habituales por Internet y su significado:

  • Phising:

Cuando el estafador suplanta a una entidad reconocida (como puede ser un banco de renombre) para hacer que sus víctimas faciliten los datos de acceso a sus cuentas corrientes

  • Estafas en compras:

Cuando alguien trata de vender algún producto y el comprador no recibe lo prometido, o directamente no recibe nada.

  • Estafas con criptomonedas:

Cuando el estafador se hace pasar por un emisor de criptomonedas -o un intermediario- para conseguir que otras personas les faciliten su dinero como una inversión engañosa.

  • Falsos sorteos:

El estafador consigue el dinero de la persona estafada haciéndole creer que tiene grandes posibilidades de conseguir un jugoso premio, cuando en realidad no existe ningún sorteo.

  • Falsos antivirus:

Haciéndose pasar por una empresa proveedora de antivirus para equipos informáticos, el estafador consigue acceso a los ordenadores de sus víctimas con motivos de lo más diverso: bloquearlo, robar datos sensibles o incluso chantajearlas.

  • Inversiones de altísima rentabilidad:

El estafador hace creer a su víctima que con una inversión mínima conseguirá una rentabilidad un alto número de veces superior. Obviamente, no existe ninguna inversión y la persona estafada pierde su dinero.

Y estas son solamente algunas de las estafas más comunes por Internet. Demasiadas como para no permanecer con todos los sentidos alerta para detectar cualquier signo de actividad fraudulenta mientras navegamos por Internet.

Ahora bien, con técnicas cada vez más depuradas por parte de los estafadores, cualquier persona puede ser víctima inesperada de sus fraudes. ¿Cómo debe procederse una vez hemos caído en las redes de un estafador en Internet? Te lo explicamos en detalle a continuación para que sepas cómo denunciarlo si fuera el caso.

CÓMO DENUNCIAR LAS ESTAFAS POR INTERNET

Siguiendo las recomendaciones publicadas por la Oficina de Seguridad al Internauta (un organismo parte de Instituto Nacional de Ciberseguridad), el primer paso es el de tratar de resolver la disputa directamente con el origen de la actividad fraudulenta, así como acudir posteriormente a la correspondiente oficina municipal de información al consumidor para solicitar sus servicios de intermediación.

Una vez descartada la solución del problema por cualquiera de estas dos vías, se procederá a denunciar la estafa por Internet ante las fuerzas y cuerpos de seguridad.

Para formular la denuncia, puede acudirse tanto a cualquier comisaría de la Policía Nacional (que cuenta con su propia Unidad de Investigación Tecnológica), como a cualquier puesto de la Guardia Civil, que cuenta con el Grupo de delitos telemáticos para atender las estafas por Internet.

En ambos casos, recuerda llevar siempre tu identificación (DNI, NIE o pasaporte) y asegúrate de llevar todas las pruebas que sea posible sobre la estafa por Internet de la que has sido víctima, como por ejemplo:

  • Capturas de pantalla de la página fraudulenta.
  • E-Mails que hayas recibido.
  • Justificantes de pago, si has efectuado un desembolso.
  • Etc.

Igualmente, la Oficina de Seguridad al Internauta pone a tu disposición un buzón en el que informar cualquier caso de fraude que puedas detectar, desde el envío de correos de phishing, compras fraudulentas, sitios web que alojan malware, etc. 

RESUMIENDO

Las estafas que usan Internet como medio principal están a la orden del día. Aún así, siempre puedes minimizar el riesgo de caer en las artimañas de los estafadores siguiendo nuestros consejos de seguridad en Internet, así cómo comprobando la seguridad de las páginas por las que navegas.

Y ante la duda, toma siempre la vía más prudente y no hagas nada que pueda acabar en un indeseado fraude.