En los últimos años, la demanda de productos ecológicos se ha disparado. Por una parte, las prácticas sostenibles en ganadería y agricultura van siendo las favoritas de un amplio sector de la población. Por otra parte, sabemos que, al incorporar estos productos en nuestra cesta de la compra, estamos alimentándonos de forma saludable y respetuosa con el medio ambiente.

¿Qué son los alimentos ecológicos?

Por alimentos ecológicos entendemos todos aquellos que se producen de manera natural, sin utilizar pesticidas o fertilizantes y que puedan alterar el ecosistema. Además, no están genéticamente modificados, por lo que crecen en un ecosistema idóneo y sin intervención de químicos potencialmente tóxicos para la tierra. Buscan la preservación de los recursos naturales y son respetuosos con la tierra. En la misma línea podemos hablar de ganadería ecológica, que siempre prioriza el bienestar animal.

Diferencia entre alimentos ecológicos, bio y orgánicos

Cuando vamos al mercado o al supermercado y vemos etiquetados diferentes (eco, bio), en realidad estamos hablando prácticamente de lo mismo: son productos que han llegado al destinatario final, siguiendo normas estrictas de respeto al medio ambiente y de cultivos sin químicos ni modificación genética. Además de los métodos aplicados debemos tener en cuenta que los alimentos ecológicos buscan reducir al máximo la huella de carbono, por lo que el recorrido desde el campo hasta el punto de venta será el menos contaminante posible.

Los productos con el etiquetado eco o bio se ajustan a la normativa europea, a través del Reglamento (CE) nº 834/2007. Las competencias en torno a su certificación suelen depender de las distintas comunidades autónomas. La de Madrid, por ejemplo, adquirió estas competencias hace ya 26 años.

¿Dónde podemos adquirirlos?

Normalmente, todas las grandes superficies cuentan con alimentos ecológicos, principalmente frutas y vegetales, pero también carne, pescado, huevos, etc, debidamente etiquetados, por lo que encontrarlos es bastante sencillo. Pero también existen pequeños comercios que trabajan única y exclusivamente estos productos, y otros que los incluyen en su oferta.

¿Qué beneficios nos aportan los alimentos ecológicos?

Son, entre otros, estos:

  • Los alimentos ecológicos saben más y mejor. Al no contener aditivos ni otras sustancias, el producto final conserva mejor sus propiedades y su sabor.
  • Fomenta una alimentación más sana. Desde el mismo momento en el que buscamos activamente alimentos ecológicos para basar en ellos nuestra dieta estamos impulsando una mejora en nuestros hábitos de alimentación que reduce el consumo de ultraprocesados, por ejemplo.
  • Contienen más nutrientes. Hay numerosos estudios que demuestran que los alimentos ecológicos tienen mejores valores nutricionales. Un estudio de la Universidad Politécnica de Valencia, por ejemplo, concluyó que los pimientos obtenidos de agricultura ecológica contenían una mayor cantidad de vitamina C que los cultivados con agricultura convencional, entre otros nutrientes.
  • Contribuye a una mejor salud de las tierras de cultivo.
  • Impactan positivamente en el cambio climático. Este tipo de producciones apuesta por la biodiversidad, de manera que las buenas prácticas reducen las consecuencias del cambio climático.
  • Fomenta el bienestar de los animales.
  • Reduce el despilfarro: compramos lo que necesitamos en lugar de en grandes cantidades, como suelen presentarse los productos convencionales.

Mejor gestión de residuos. La agricultura ecológica se produce a mucha menor escala, por lo que no solo genera menos residuos, sino que la gestión de estos es mucho más asumible. En línea con su espíritu de sostenibilidad, reduce el uso de plásticos.