Una parte importante de las estafas en Internet utilizan el correo electrónico como medio principal para llevarlas a cabo. Por eso, es importante conocer cómo usar este útil medio de comunicación sin que esto suponga un riesgo para nuestra seguridad.
Dedicamos este nuevo artículo a la seguridad al usar el correo electrónico, mostrándote consejos de seguridad en el correo electrónico que debes conocer. Gracias a ellas, podrás minimizar el riesgo de acabar cayendo en las redes de los estafadores online.
¿POR QUÉ TU
TU CORREO ELECTRÓNICO PELIGRA CUANDO LO ABRES ?
La bandeja de correo electrónico es el punto de entrada para muchas personas -o más bien, hackers o piratas informáticos- que tratan de lucrarse de una forma u otra de las personas que por desconocimiento, despiste o ingenuidad acaban resultando vulnerables.
Tanto es así que, según los datos publicados por Statista, el 46,3% de los intentos de fraude realizados en el año 2020 se realizaron ofertando servicios no solicitados a través del correo electrónico. Pero no solo eso, un 27,3% de estos fraudes fue en forma del envío de un e-mail solicitando las claves de usuario (de entidades bancarias, plataformas de pagos, redes sociales, etc.) para darles un uso fraudulento.
Y es que, como recoge el portal público INE en su página web, los estafadores envían correos electrónicos fraudulentos con la intención de suplantar la imagen de un organismo, entidad financiera, etc. con la finalidad de obtener datos personales sensibles, especialmente aquellos datos de carácter bancario.
En resumen, el correo electrónico se presta a los más diversos tipos de estafas online: el phising (es decir, la suplantación de una entidad para obtener datos del usuario), scams (concursos falsos, herencias inexistentes, etc.), el envío de malware (código informático malicioso) o el envío de correos spam, entre muchas otras estafas.
CÓMO MANTENER TU SEGURIDAD EN EL CORREO ELECTRÓNICO
Con tal cantidad de intrusos esperando a que nos descuidemos para enviarnos un e-mail malicioso, es importante que hagamos todo lo posible para reducir al mínimo el riesgo de ser víctima de una estafa a través del correo electrónico.
La buena noticia es que, siguiendo las recomendaciones generales para la seguridad en el correo electrónico, podremos estar un poco más tranquilos (aunque, desafortunadamente, el riesgo siempre estará presente).
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No abrir correos de procedencia dudosa: esta es la primera barrera para evitar ser víctima de una estafa a través del e-mail. Si no conocemos al remitente del e-mail o si su identidad nos parece sospechosa, siempre es mejor ni siquiera abrir el correo.
- Cuidado al abrir los documentos adjuntos: el riesgo de abrir un archivo adjunto a un email es que, al hacerlo, podemos estar abriendo la puerta de nuestro equipo a un virus malicioso. Así pues, no abras documentos adjuntos que provengan de un remitente que desconozcas.
- Evita enviar información importante a través del e-mail: ¿Has recibido un e-mail de tu banco pidiéndote que respondas indicando datos privados como tu DNI, tu número de cuenta bancaria o los datos de tu tarjeta bancaria? Aunque pueda parecer un e-mail legítimo, podría tratarse de una estafa en toda regla. Antes de enviar ninguna información, contacta con tu banco para confirmar si el e-mail es legítimo.
- Usa un filtro anti-spam en tu proveedor de correo electrónico: esto te ayudará a separar o incluso a eliminar aquellos correos electrónicos sospechosos o de procedencia dudosa. Los filtros anti-spam pueden resultar de gran ayuda para no acabar abriendo un correo malicioso por descuido.
Usa contraseñas seguras: usar contraseñas demasiado débiles nos pone en una situación especialmente vulnerable al facilitar el uso de nuestro correo electrónico sin nuestro permiso. Asegúrate siempre de usar contraseñas seguras que sean muy difíciles (si no virtualmente imposibles) de averiguar.