Aunque afortunadamente las cifras de robos en viviendas han mejorado durante la pandemia, los asaltos a domicilios siguen siendo tan elevados como para tomar todas las precauciones posibles para proteger nuestra vivienda. Además, a medida que se recupera la normalidad y volvemos a nuestros anteriores hábitos (salidas de casa, vacaciones, etc.), se puede intuir que estas cifras volverán presumiblemente a sus índices habituales.

Aparte, los robos en casas tienen un coste promedio que ronda los 1.500€, un buen bocado para cualquier economía doméstica. Y salvo subidas puntuales como los periodos vacacionales (que no son realmente significativas sino de apenas unos pocos puntos porcentuales), se dan a lo largo de todo el año prácticamente por igual.

Por todo esto, las precauciones para evitar que nos roben en casa deben estar a la orden del día durante todo el año, no solamente cuando disfrutamos de nuestras vacaciones de verano.

Para que sepas qué es lo que está en tus manos para protegerte de posibles robos en tu domicilio, compartimos contigo algunas recomendaciones que puedes poner en práctica desde ahora mismo.

SEIS TRUCOS PARA QUE NO TE ROBEN EN CASA

Las estadísticas indican que el 90% de los robos en casas son llevados a cabo sin una gran planificación, por lo que su objetivo se suele centrar en las viviendas más fáciles, por decirlo de alguna forma. Es decir, aquellas que más garantías presentan de ser un blanco asequible para los intrusos.

De ahí que una de las medidas disuasorias más efectivas sea directamente la de contar con un sistema de alarma instalado en casa, de tal forma que el posible asaltante descarte entrar en nuestra vivienda desde el primer momento para no buscarse complicaciones.

Pero, aparte de esta primera capa de seguridad, hay otras tantas medidas que podemos tener en cuenta para evitar que nos roben en casa.

CERRAR SIEMPRE CON PESTILLO

Esto que puede parecer de cajón es una de las causas más habituales por las que se producen robos en unos domicilios y no en otros: en los primeros, sus dueños no siempre se aseguran de cerrar las puertas, tanto si están dentro de casa como si están fuera de esta.

Por lo tanto, esta medida de protección para evitar que nos roben en casa es, sencillamente, dejarla perfectamente cerrada con llave en todo momento. El coste es nulo (solo debemos recordarlo) y puede ser lo que nos salve de llegar una tarde a casa y encontrarnos con una desagradable sorpresa. 

En el caso de vivir en una casa unifamiliar, una buena opción es la de implementar persianas de seguridad que refuercen aún más nuestra seguridad.

OJO CON LAS COPIAS DE LAS LLAVES

Si nos hemos cambiado a un nuevo piso, querremos estar seguros de que las copias de las llaves que tenemos en nuestro poder son las únicas que existen. Si tienes alguna duda o no te quedas tranquilo, siempre será más aconsejable cambiar la cerradura y tener la total certeza sobre el reparto de las copias.

Este apartado también incluye no dejar una copia de las llaves en lugares fácilmente previsibles. Por ejemplo, bajo el macetero que hay a medio metro de nuestro piso (¡y aún menos debajo del felpudo!).

HAZ MIGAS CON TUS VECINOS

Forjar una buena relación con los vecinos más cercanos siempre supone una ventaja, ya que son quienes estarán más a mano al llegar el caso de necesitar que alguien se pase por nuestra vivienda o que recoja nuestra correspondencia.

Lógicamente, se trata de buscar el beneficio mutuo, por lo que te tocará devolver el favor en algún momento. Además, siempre es de buen vecino estar atento a cualquier situación anómala en la comunidad para avisar a las autoridades si fuera necesario.

NO DEJES NADA DE VALOR A LA VISTA

Aleja de la vista todo aquello que pueda resultar de valor para un intruso. Un ordenador portátil sin ir más lejos puede ser motivo suficiente para que alguien se decida a dar el golpe, por no mencionar tarjetas de crédito, joyas o dinero en efectivo que podamos haber dejado a la vista.

Lógicamente, habrá objetos de valor difíciles de esconder (por ejemplo, una televisión de grandes dimensiones). Todo lo demás -mientras su tamaño nos lo permita-, siempre estará mejor fuera del campo de visión de las miradas ajenas.

JUEGA CON LAS LUCES

Una vivienda en la que no se enciende una sola luz durante varios días seguidos es el mejor reclamo para quien busca casas que asaltar. Para evitar este problema, en la actualidad existen diversos sistemas de control de las luces en la vivienda que permiten manejarlas en remoto desde el Smartphone. 

O en un nivel más sencillo -pero también efectivo-, puedes usar temporizadores que encontrarás en cualquier ferretería y programar el encendido de las lámparas de tu vivienda en distintos momentos del día.

CERRAR LAS VENTANAS

Hemos hablado de la importancia de cerrar las puertas. En el caso de las ventanas sucede lo mismo: dado que conforman otro de los puntos de acceso de intrusos a las viviendas, también debemos asegurarnos de cerrarlas perfectamente.