¿Quieres convertir tu hogar en un lugar a prueba de accidentes para los más pequeños? Si es así, la seguridad para bebés en las puertas y pasillos en tu vivienda es una asignatura que tendrás que superar con la mejor nota posible.
Por suerte, con las indicaciones oportunas y la mentalidad protectora de quien se preocupa por los tuyos, el sobresaliente está más que asegurado.
SEGURIDAD PARA BEBÉS EN LAS PUERTAS: RIESGOS A EVITAR
Ya hemos hablado en otras ocasiones sobre la importancia de mantener las medidas básicas de seguridad en las ventanas para cuidar de los niños de la casa, debido al acceso que estas dan a situaciones peligrosas (como, por ejemplo, caídas o golpes con sus esquinas). Si a esto le añadimos el riesgo de enredarse con las cintas que suben y bajan las persianas -más habitual de lo que quisiéramos-, la atención a este tipo de detalles debe ser máxima.
En el caso particular de los accesos a las distintas salas o habitaciones de la casa, la seguridad para bebés en las puertas representa otro foco de atención vital para los papás y mamás que se preocupan por sus pequeños.
Y basta con una mirada a las estadísticas de incidentes de los bebés con las puertas para dar buena cuenta del peligro: según un estudio publicado en PubMed, los accidentes de bebés con puertas de diversos tipos (habitaciones, frigoríficos, etc.) no solo son muy habituales, sino que podrían ser fácilmente evitables con los sistemas de protección adecuados.
LA FUERZA QUE EJERCE UNA PUERTA: MUCHO PARA UN BEBÉ
Las lesiones que puede causar una puerta en un pequeño que gatea explorando la casa pueden variar desde un pinzamiento fortuito que no va a mayores hasta un problema realmente grave si las circunstancias así lo han propiciado (por ejemplo, cuando una puerta se cierra repentinamente debido a la corriente mientras nuestro pequeño se agarra al marco de aquella).
Para hacernos una idea de lo frecuente de este tipo de accidentes, basta recurrir a la nada desdeñable cifra de 300.000 incidentes anuales que se registran en EEUU con una puerta como principal protagonista. En cualquier caso, la seguridad de tu bebé con las puertas de la casa no es algo que puedas aparcar hasta que lo inevitable llegue a suceder.
Y, como sucede muy a menudo, la prevención de los accidentes con las puertas de la casa es una de las mejores estrategias para evitar sorpresas desagradables. En este sentido, contar con los conocimientos de prevención básicos y educar a nuestros hijos en estos es totalmente necesario.
LA MEJOR ESTRATEGIA: PREVENIR ANTES QUE CURAR
¿Cuál es un buen punto de partida? Empecemos por las medidas más elementales de seguridad para bebés con las puertas de la casa antes de pasar a los posibles accesorios que podemos contemplar para garantizar la seguridad para nuestros bebés frente las puertas de la casa:
- No hacer la vista gorda cuando los pequeños jueguen con las puertas o en sus alrededores.
- Prestar especial atención cada vez que cerremos una puerta cerca de nuestro bebé: con el tiempo, comprobaremos automáticamente que sus manos están alejadas de la puerta antes de cerrarla.
- Mostrarles cómo cerrar las puertas con cuidado, siempre con los dedos alejados de la bisagra y la jamba de la puerta.
- Si las puertas tienen vidrio (muy habitual cuando éstas separan el pasillo del salón principal), asegurarnos de usar protectores contra roturas.
Se trata, en todo caso, de educar a tu bebé de forma que poco a poco entienda y asimile -a su debido ritmo- el peligro de jugar cerca de las puertas de la casa.
MEDIDAS DE SEGURIDAD PARA BEBÉS EN PUERTAS
Aparte del papel de la educación de cara a evitar que tus bebés tengan accidentes con las puertas de tu hogar, existen muchos y muy variados dispositivos para minimizar la exposición a riesgos potenciales. Por ejemplo:
- Cierres de seguridad para cajones: evitan que los más pequeños abran las puertas de los cajones situados a una altura accesible para ellos.
- Topes de seguridad de espuma para puertas: se trata de pequeñas figuras de espuma que se fijan sobre la manija de la puerta, de forma que al ponerlas en posición horizontal impiden que esta se cierre del todo (evitando posibles pellizcos en los dedos).
- Barreras de seguridad para bebés: pueden ser extensibles, y permiten separar aquellas zonas dentro de la casa a las que no deben acceder los más pequeños. Por ejemplo, la cocina o cualquier otra estancia en la que guardamos objetos que puedan representar un peligro para los más pequeños.
Estas son solamente tres muestras de los accesorios en los que puedes apoyarte para asegurar la seguridad para tu bebé en las puertas de tu vivienda.
Junto con la educación adecuada a tus pequeños, conseguirás reducir al mínimo el riesgo de accidentes en casa y asegurarte el sobresaliente en esta importantísima asignatura de la educación de tus pequeños.