Cada 30 de enero, en los colegios, se celebra el Día de la Paz y la No Violencia. Es una fecha especialmente destacada y muy importante, en la que los alumnos de muchos países celebran este deseo colectivo. Pero ¿cómo surgió, desde cuándo se celebra, en honor a qué o a quién y, sobre todo, por qué es importante que exista este día?

El origen del Día de la Paz y la No violencia en las escuelas

El Día de la Paz y la No Violencia es una jornada educativa celebrada en las escuelas. La propuso, allá por 1964, Llorenç Vidal, un poeta mallorquín de perfil pacifista.

La idea de Vidal era la de introducir en las aulas este concepto de educación no violenta, es decir, como una especie de punto de partida para un ambiente de paz en los colegios, tanto por parte de los profesores como entre los alumnos.

¿Por qué el 30 de enero?

Ese día es el aniversario de la muerte de Mahatma Gandhi, que fue asesinado por radicales cuando se dirigía a rezar. Gandhi fue el mayor pacifista que se conoce. En vida practicó la no violencia para resistir al dominio británico bajo el que vivía la India, su país.

Uno de los discípulos de Gandhi comentó en 1976, doce años después de la propuesta del poeta mallorquín, que se estableciera un Día de la Paz y la No Violencia en todas las escuelas. Para cuando la ONU creó una iniciativa en este sentido (el Decenio Internacional para una Cultura de la Paz, entre 2001 y 2010), en colegios de todo el mundo ya llevaban décadas celebrando este día.

¿Para qué sirve celebrar en las escuelas el Día de la Paz y la No Violencia?

Este día promueve valores objetivamente positivos. A la paz se unen incondicionalmente ideas como el respeto, la libertad, la justicia, el amor o la igualdad. Por tanto, recordar a los estudiantes que deben ensalzar dichos valores es vital para su educación.

En las escuelas deben formar futuros adultos que prefieran arreglar los problemas mediante el diálogo y no con golpes. Fomentar una cultura pacifista que se integre en su día a día es una responsabilidad de la familia en primera instancia, pero también de los centros educativos.

El bullying o el ciberacoso son dos grandes problemas para los niños y tenemos la obligación moral de protegerlos de ambos. Por otra parte, los menores están constantemente expuestos a contenidos violentos en medios de comunicación y redes sociales. Todo ello puede redundar en graves problemas de salud mental para adolescentes y jóvenes, como la inseguridad, la baja autoestima o la ansiedad y la depresión.

¿Qué tipo de actividades se suelen promover en este día?

El Día de la Paz y la No Violencia se conmemora de distintas maneras, según el centro escolar. Uno de los más frecuentes es el de elaborar algún mural u otro tipo de manualidad con mensajes pacifistas. También leer textos sobre la paz, vestir camiseta blanca (el color de la paz) o proyectar películas para reflexionar sobre un asunto que nos compete a todos, pero que los más pequeños necesitan interiorizar.