Ya hemos hablado en otras ocasiones de sobre qué es la nube o cloud, de su origen y de los tipos que existen en la actualidad. Así que, una vez establecidas las bases sobre la nube, en esta ocasión profundizamos sobre otra de las preguntas más habituales alrededor de este tipo de servicios de computación tan presente en nuestro día a día: ¿para qué sirve la nube?

Seguramente estemos principalmente familiarizados con la versatilidad de la nube a la hora de permitirnos almacenar información (documentos, imágenes, etc.), pero las utilidades de esta tecnología van mucho más allá y son muchas las respuestas que surgen si escarbamos un poco más en torno a para qué sirve la nube.

¿Estás preparado para una avalancha de innovación, creatividad y nuevas tecnologías? Entonces vamos ya con las utilidades más actuales de las tecnologías de la computación en la nube.

PARA QUÉ SIRVE LA NUBE: PRINCIPALES UTILIDADES

En el momento en el que las tecnologías de computación en la nube ofrecen ciertas funcionalidades específicas, sus utilidades comienzan a ser de lo más variadas. Pero entre los usos más comunes de la nube, podemos destacar los siguientes:

EN EL ALMACENAJE DE DATOS

¿Has vertido café sobre tu ordenador y has perdido toda la información que guardabas en éste? ¿Ha sufrido tu ordenador portátil una caída inesperada y no ha habido forma de volverlo a hacer funcionar? Si has vivido alguna de estas dos situaciones -o similares-, no habrás tardado en lamentar la posible pérdida de todo lo que tenías guardado en su disco duro. 

Si bien hay procesos por los que se puede extraer la información almacenada en un ordenador con problemas de funcionamiento, esto supone un coste y la pérdida de tiempo correspondiente. Y perder algunos de estos datos (documentos importantes, fotos o vídeos) puede ser una verdadera faena. ¿Cómo habríamos podido evitarlo fácilmente? Almacenando los archivos en la nube, en lugar de solamente hacerlo en nuestro ordenador.

La nube nos permite acceder a todo lo que guardemos en ella desde cualquier lugar, sin necesidad siquiera de tener nuestro ordenador a mano. Desde el ordenador de tu cuñado -sin irnos más lejos- podrías acceder de forma segura a todos tus archivos almacenados en la nube con la simple necesidad de un acceso a Internet.

EN LA INDUSTRIA DE LA EDUCACIÓN

A nadie le resultará extraño saber que la nube ha dado alas a la industria de la educación con el e-Learning. La imagen más inmediata que vendrá a nuestra mente es la del estudiante siguiendo un curso impartido por una universidad situada a miles de kilómetros de distancia (¿no es increíble por sí solo?). Pero, además de la eliminación de las barreras geográficas, la nube ha supuesto una revolución para la industria de la educación de muchas otras maneras.

Por ejemplo, creando entornos virtuales de aprendizaje, reduciendo al mínimo los requerimientos de dispositivos por parte de los alumnos o facilitando al máximo el acceso a los distintos tipos de recursos educativos incluidos en los cursos (vídeos, documentos descargables, encuestas, exámenes, etc.).

¿Quieres aprender alguna materia de tu interés? Si quieres hacerlo de forma cómoda y ágil, tendrás que agradecérselo a la nube.

GENERANDO COPIAS DE SEGURIDAD

Otro de los grandes usos para los que sirve la nube es el de permitirnos crear copias de seguridad de aquellos archivos (documentos, fotos, etc.) que sean especialmente importantes para nosotros.

Y para explicar mejor su utilidad, lo ilustraremos con uno de los grandes desastres del siglo XXI: nuestro teléfono móvil cae al fondo de la piscina, de forma que acabamos de perder en un santiamén los miles de fotos que habíamos hecho en los últimos meses y ¡adiós a nuestros recuerdos más memorables! 

De nuevo, ¿cómo podemos evitar perder tan valiosos archivos cuando nuestro teléfono móvil sufre un accidente? Sencillamente, conectando el carrete de fotos del teléfono con un servicio de almacenaje en la nube, de forma que a partir de cada foto o vídeo se creará una copia de seguridad almacenada a buen recaudo. Perderemos el móvil, ¡pero no nuestros recuerdos gráficos!

EN TUS REDES SOCIALES

La nube sirve igualmente para que tus redes sociales favoritas puedan existir y funcionar cada vez que abres tu cuenta de Facebook, Twitter o Instagram. 

¿Dónde podrían almacenarse si no los más de 500 millones de tuits que se publican cada día en Twitter? Como ya podrás suponer, se almacenan en la nube. Además, el hecho de que puedas conectarte a tus cuentas desde cualquier dispositivo se debe también a la nube.

PARA MEJORAR TU PRODUCTIVIDAD

La nube nos permite trabajar desde cualquier lugar, además de ofrecer un canal de colaboración de lo más eficaz con otras personas con las que tengamos que desarrollar tareas conjuntas. Piensa, por ejemplo, en la aplicación gratuita Google Docs de Google. 

A través de esta aplicación es posible crear documentos de texto que serán almacenados automáticamente en la nube (que en el caso de Google es Google Drive). De esta forma, podrías comenzar a crear un documento desde un lugar y continuar trabajando sobre el mismo desde otro emplazamiento sin el menor problema.

Además, podrás compartir el documento mediante un enlace con cualquier persona, de forma que podréis trabajar sobre él de forma simultánea. Por ejemplo, ¿quieres que un amigo especialista en RRHH revise tu currículum? Tan solo tienes que enviarle un enlace al documento y podrá añadir sus comentarios en forma de anotaciones.

Como ves, la nube sirve para multitud de usos en el día a día de prácticamente cualquier persona. Y tú, ¿conoces algún uso adicional de la nube? ¡Compártelo con nuestros lectores!