¿Sabías que en nuestro país se producen alrededor de 23.000 incendios al año, con un promedio de 63 incendios al día? Son cifras preocupantes, según los datos publicados por la Fundación Mapfre junto con la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos. Entre otros datos, también figuran las intoxicaciones como principal causa en caso de darse un desenlace fatal. Ante estos datos, conocer cómo prevenir un incendio en una casa será determinante.
Y es que siete de cada diez incendios que tienen lugar en nuestro país suceden en viviendas de particulares, o, dicho de otra forma, en un 70% de los casos se trata de un incendio en una casa. Esto es al menos lo que recoge el estudio publicado a principios de este año por la Asociación Española de Sociedades de Protección Contra Incendios, donde entre otros datos representativos del fuego destacan que pese a representar un riesgo de probabilidad relativamente baja, sus efectos son potencialmente elevados.
¿Hay peores meses para tener un incendio en casa? De hecho, sí que los hay, dado que los meses de enero, diciembre y julio concentran el mayor número de casos graves según los estudios antes referidos, junto con los fines de semana.
EL INCENCIO EN CASA: CAUSAS Y ORIGEN HABITUALES
La mejor forma de asimilar su riesgo potencial y de prevenir el incendio en una casa es conocer tanto sus causas como el punto en el que suelen originarse con más frecuencia.
En cuanto a las causas más frecuentes de los incendios en casas particulares, los fallos de origen eléctrico ocupan la primera posición (18%), seguidos de los aparatos productores de calor (tales como estufas, braseros, etc.), representando un 15% del total. Resulta ideal pasar los meses de invierno a una buena temperatura en nuestra vivienda, pero no si por ello ponemos en riesgo la seguridad de nuestro hogar.
Con cierto margen de diferencia, le siguen las fugas de gas, el fuego directo o el tabaco con menor frecuencia los causantes de los incendios en casas de particulares.
Igualmente, es importante conocer en qué estancias de la casa suelen originarse los incendios con mayor frecuencia.
¿Te haces una idea sobre cuál es la estancia en la que se originan la mayoría de los incendios en casas de nuestro país? Si estás pensando en la cocina, piénsalo dos veces: el 40% de los incendios en una casa se originan en el salón, de acuerdo con el estudio más recientemente publicado. Muy de cerca -con un 34%- se encuentran los incendios originados en un dormitorio, seguido en tercer lugar por la cocina (con un 15%).
CÓMO PREVENIR UN INCENDIO EN CASA
Pensar que un incendio en casa es algo que solamente pasa a los demás es un error que puede costarnos muy caro. ¿La solución? Como siempre, la precaución es una de las mejores estrategias para evitar el riesgo potencial de sufrir un incendio de quién sabe qué magnitud.
Según la asociación sin ánimo de lucro CEPREVEN (entre cuya misión figura velar por la protección de las vidas y los bienes de la sociedad en general), seguir una serie de pautas básicas puede minimizar en gran medida el riesgo de vivir un incendio en el hogar.
Presta atención a todos ellos y toma nota para ponerlos en práctica en tu rutina diaria de seguridad en tu vivienda:
- Nunca sobrecargar los enchufes, asegurándonos de que los cargadores que usamos con los distintos aparatos sean los adecuados.
- ¿Dejas el ordenador cargando sobre la cama o el sofá? Si quieres reducir el riesgo de incendio, evita dejar cualquier dispositivo cargando encima de superficies acolchadas.
- No acercar fuentes de calor (lámparas, estufas, etc.) a materiales de fácil combustión, como las cortinas o los muebles de madera.
- Dentro de la cocina (aunque la frecuencia de incendio sea menor) también debemos seguir unas medidas básicas de seguridad. Por ejemplo, mantener vigiladas tanto sartenes como cazuelas mientras cocinamos.
- Si fumamos, evitemos fumar en la cama, comprobando que todas las colillas se encuentran bien apagadas al depositarlas en el cenicero.
RESUMIENDO…
El riesgo de sufrir un incendio en casa es algo cuya frecuencia requiere, cuando menos, que prestemos atención especial a las medidas de seguridad y precaución oportunas para minimizar las posibilidades de que ocurra. Con poco que pongamos de nuestra parte para evitarlo, las posibilidades serán aún mucho menores.