Cada vez son más las compañías que apuestan por la movilidad dentro de su estrategia, incentivando una serie de iniciativas que permiten tanto mejorar las condiciones de trabajo para sus empleados como mejorar su rendimiento general, y, por añadidura, ayudan a disminuir la huella producida por su actividad en el medio ambiente con un menor nivel de emisiones contaminantes.
¿Por qué el papel de las empresas es tan importante para promover la movilidad sostenible? La respuesta está en la gran actividad que generan las organizaciones empresariales al movilizar diariamente tanto a empleados como proveedores para poder desarrollar su actividad. Y con tanto desplazamiento -en general, ineficiente-, las emisiones contaminantes que se producen son realmente altas.
En este artículo echamos una mirada detenida al papel de las empresas de cara al objetivo de seguir promoviendo la movilidad sostenible como principal tipo de movilidad entre sus filas.
EMPRESAS POR LA MOVILIDAD SOSTENIBLE
Un ejemplo de la cada vez mayor sensibilidad de las empresas con la sostenibilidad está en la reciente creación del foro de Empresas por la Movilidad Sostenible. Se trata de una iniciativa concebida para impulsar la movilidad sostenible entre las empresas, facilitando un punto de encuentro donde compartir experiencias, buenas prácticas y hacer networking.
Pero ¿hasta dónde se puede llevar la movilidad sostenible dentro de las empresas? Se puede trabajar de muchas maneras, pero principalmente a través de iniciativas como las tres siguientes:
- Creando planes de movilidad que reduzcan al mínimo el impacto de la movilidad de sus empleados, proveedores y productos.
- Compartiendo con los empleados, clientes y proveedores los objetivos de movilidad sostenible, de forma que esta mentalidad se haga extensible hasta el último eslabón de la cadena.
- Haciendo una labor de impulsores del cambio hacia la movilidad sostenible, generando una mayor conciencia sobre su importancia de cara a la protección del medio ambiente.
No son pocas las empresas que ya se han subido al carro de la movilidad sostenible: El Corte Inglés, Repsol, Atresmedia o Coca-Cola son solamente algunas de las empresas que ya han asumido como suyo el reto de reducir el impacto de su actividad en el medio ambiente.
EL PLAN DE MOVILIDAD EN LAS EMPRESAS
La movilidad es un factor clave en cualquier compañía que tenga una mínima actividad habitual. Está presente en el acceso a los puestos de trabajo, en las salidas de los empleados -por ejemplo, en las prospecciones comerciales- y en los proveedores, clientes o incluso en las visitas a la empresa.
Porque si en ciudades como París, el porcentaje de trabajadores que usan un vehículo propio al ir al trabajo está en los niveles más bajos de toda Europa (alrededor del 17%, según los datos publicados por AEMA y Eurostat), en España nos movemos en cifras más próximas al 60% de trabajadores que usan su coche o moto para ir al trabajo.
Las empresas tienen un papel vital para promover un cambio en la mentalidad de sus trabajadores, pero ¿en qué puede ayudar a las empresas a implantar unas prácticas de movilidad sostenible?
De manera destacada:
- Puede hacer más eficientes los desplazamientos, optimizando los costes asociados a éstos.
- Puede minimizar los accidentes y mejorar la salud de los trabajadores.
- Tendrá un menor impacto a nivel de emisiones de gases contaminantes.
- Supondrá un refuerzo de la responsabilidad social de la empresa y de su cultura en favor de la sostenibilidad.
Mencionadas algunas de las principales ventajas de implementar la movilidad sostenible en las empresas, ¿cuáles son las iniciativas que éstas pueden emprender para hacerla posible?
Por ejemplo:
- Promover iniciativas por el transporte colectivo en sus empleados. Este sería el caso de facilitar plazas de garaje a aquellos trabajadores que acudan de forma conjunta al trabajo en el mismo vehículo compartido.
- Incentivar la movilidad a pie y en bicicleta. Para llevarlo a cabo, las empresas pueden publicar itinerarios habituales a pie o en bicicleta, además de ofrecer zonas especiales de aparcamiento para éstas o un servicio gratuito de mantenimiento.
- Educar en un uso más racional de los vehículos. Como en el caso de promover el uso compartido del coche, con un mínimo de ocupantes por cada trayecto.
- Impulsar la movilidad eléctrica entre los empleados, incentivando el uso de coches eléctricos.
- Fomentar la conducción eficiente entre los trabajadores, impartiendo cursos educativos.
En resumen, la movilidad sostenible no solo es responsabilidad de los ciudadanos, sino también de las empresas cuya actividad supone un importante impacto sobre el medio ambiente. Y para que esto se haga posible, resulta necesario estructurar un plan de acción que responda a unos objetivos claros por la sostenibilidad.
Empresas privadas como B Braun o instituciones públicas como la Diputación de Barcelona ya han puesto la movilidad sostenible en el centro de su estrategia de responsabilidad social. Y en tu empresa, ¿qué iniciativas se están tomando para favorecer la movilidad sostenible?