¿Dónde estaríamos ahora sin las omnipresentes redes sociales? Con sus me gusta, sus comentarios y sus compartidos, sus reels y sus stories, sus tuits y sus retuits, este tipo de plataformas se nos han metido hasta en la sopa…y lo cierto es que no hemos puesto muchos reparos para que esto suceda, a menudo sin mucho pensar en algo tan importante como la seguridad que debemos mantener cuando las usamos de forma habitual.
La mayoría de las personas hemos abrazado las redes sociales de una forma u otra. Tal vez somos más de Youtube que de Instagram, o quizás fue con la llegada de TikTok cuando empezamos a cogerles el gustillo. Hay quienes las utilizan para compartir, y quienes las utilizan para ver lo que otros comparten. Incluso hay unos pocos -seamos justos- que las aborrecen por completo, lo que también es una opción perfectamente válida.
Las personas usamos las redes sociales por las más diversas razones: como medio de entretenimiento, para estar en contacto con nuestros amigos o para mantenernos informados sobre algo que nos interesa. Sin embargo, otra realidad es que hay quien aprovecha las redes sociales para perjudicar al resto de usuarios que las empleamos sin el ánimo de molestar a nadie.
En este artículo nos adentramos en el mundo de la seguridad en las redes sociales y las formas de disfrutarlas sin que esto suponga un riesgo.
SEGURIDAD EN LAS REDES SOCIALES
Tal como publica el Centro Criptológico Nacional en uno de sus recientes informes sobre la seguridad en las Redes Sociales, los usos malintencionados de las redes sociales son de lo más diversos, incluyendo usos no legítimos como pueden ser los siguientes:
- Robos de identidad: cuando alguien aprovecha con fines fraudulentos la información compartida de forma pública por otras personas en las redes sociales.
- Ciberacoso: es decir, el acoso de una persona a otra gracias a la información que obtiene el primero de su víctima a través de sus perfiles en redes sociales, resultando especialmente grave cuando implica a menores de edad.
- Perjuicio reputacional: cuando una persona pública contenidos en las redes sociales con la única finalidad de dañar o perjudicar las relaciones (o la imagen) de otra persona.
- Crimen en el mundo físico: en este caso, el delincuente aprovecha la información publicada por otra persona en las redes sociales con una finalidad delictiva. Por ejemplo, robar cuando una persona ha publicado que está de vacaciones.
Y las cifras no son menores. De hecho, el mismo estudio eleva hasta el 13% el porcentaje de usuarios que han sido víctimas de un robo de identidad a través de redes sociales, así como un 69% de adultos y un 88 % de adolescentes afirman están expuestos al acoso en estos medios.
CONSEJOS DE SEGURIDAD EN REDES SOCIALES
Con la utilidad que suponen para muchas personas, resulta evidente lo inseguras que pueden llegar a ser las redes sociales si sus usuarios no tomamos las medidas oportunas para mantener nuestra seguridad en las cotas más altas.
Para poder hacer un buen uso de las redes sociales sin que esto suponga un riesgo, debemos tener en cuenta las recomendaciones generales de seguridad en este tipo de plataformas.
Entre éstas, encontramos las siguientes:
- Cuidar mucho la información personal que compartimos: no debemos revelar datos especialmente sensibles como puede ser nuestra dirección, fecha de nacimiento ni nuestro número de teléfono, datos que pueden ponernos en un serio riesgo de sufrir un robo de identidad.
- Usar los ajustes de seguridad de cada red social: casi todas las redes sociales cuentan con un apartado de ajustes de seguridad, que permiten a sus usuarios limitar las personas que pueden ver la información que se comparte. No dejes de revisar la configuración por defecto cuando comiences a usar una nueva red social.
- Ser selectivo con las solicitudes de amistad: si no conocemos a una persona que nos está solicitando la amistad en determinada red social, tampoco sabremos si persigue una finalidad fraudulenta. Ante la duda, resulta recomendable ser precavidos al aceptar a alguien que no conocemos en nuestro círculo habitual de contactos.
- Usar contraseñas seguras: uno de los principales riesgos de tener contraseñas poco seguras está en ponerle las cosas demasiado fáciles para los hackers que tratan de hacerse con el control de los perfiles ajenos en las redes sociales. La solución pasa por configurar contraseñas seguras, incluyendo en ellas números, letras y caracteres especiales.
- Ser cuidadosos al compartir imágenes y videos. Debemos ser conscientes de la visibilidad que van a tener dichos contenidos una vez los compartamos en las redes sociales. Si en algún momento dudamos de si es buena idea compartir dichos contenidos con un mundo de personas desconocidas, tal vez sea mejor no hacerlo.
¿Eres fan de las redes sociales? ¡Perfecto! Pero no por ello dejes de asegurarte de usarlas tomando todas las medidas de seguridad oportunas.