No solo los coches de combustión contaminan, sino que conducir de forma eficiente también puede tener un impacto directo sobre las emisiones que éstos generan. Y es que, si necesitamos coger el coche para nuestros desplazamientos, ¿por qué no tratar de contaminar lo menos posible en nuestro camino? De paso, ahorrarás en combustible y el medio ambiente te lo agradecerá.

La realidad es que el estilo de conducción influye en gran medida en la propia experiencia al volante. Por eso, debemos saber que determinados hábitos al conducir aumentan el gasto en el combustible e incluso pueden causar un deterioro prematuro de nuestro coche.

En este artículo te explicamos en qué consiste la conducción eficiente, una forma de conducir pensada para reducir el consumo de carburante, minimizar la contaminación ambiental y proporcionar al conductor una mejor experiencia al volante. 

TU CIUDAD NECESITA UN RESPIRO

Los coches son parte de nuestra vida, de nuestra cultura, incluso. Nos hemos acostumbrado a la sensación de libertad que éstos despiertan en nosotros y la simple idea de no disponer de nuestro coche nos puede generar cierta sensación de debilidad. Aún así, es importante ser conscientes de la forma en la que usamos el coche y de cómo éste impacta sobre el medio ambiente. 

Las ciudades están, ahora más que nunca, necesitadas de un soplo de aire fresco que alivie sus altos niveles de polución. La contaminación atmosférica está en sus cotas más altas – los gases tóxicos que se acumulan en las intersecciones en las ciudades son hasta veintinueve veces superiores a los que hay en carretera abierta-, y casi una de cada cinco personas sufren los efectos del exceso de ruido por la alta contaminación acústica.

Las ciudades necesitan que todos sus ciudadanos pongamos nuestro granito de arena para reducir la contaminación. Esto se puede hacer de muchas maneras: optando siempre por la movilidad activa, usando los nuevos medios de micromovilidad (bicicletas, motos o patinetes eléctricos) o apoyando la movilidad sostenible al hacer planes en familia

Aparte, quienes cogen el coche de forma habitual también pueden hacer un pequeño esfuerzo en favor de una menor contaminación: conducir de forma eficiente. 

ESO DE LA CONDUCCIÓN EFICIENTE… ¿QUÉ VENTAJAS TIENE?

Quienes tienen que coger el coche para sus desplazamientos también pueden hacer su aportación en favor del medio ambiente: está en sus manos hacer una conducción más eficiente de sus vehículos.

¿Cuáles son las principales ventajas de la conducción eficiente para quienes la practican? 

  • Supone un ahorro en combustible

    Acciones como arrancar el coche o pisar el acelerador impactan directamente sobre el consumo de combustible de nuestro coche, algo que a la larga puede suponer un importante ahorro de dinero.

  • Reduce la contaminación atmosférica

    A medida que controlemos las emisiones de gases de nuestro vehículo, estaremos contribuyendo positivamente a minimizar su impacto en el medio ambiente. 

  • Genera una mejor experiencia al conducir

    Evitar los frenazos y acelerones propios de la conducción poco eficiente contribuyen a hacer que la experiencia de conducir sea más tranquila y agradable, evitando además posibles riesgos de seguridad.

En resumen, conducir de forma eficiente es algo con lo que todos salen ganando: el conductor, los peatones y el medio ambiente.

TÉCNICAS PARA CONDUCIR DE FORMA EFICIENTE

Las técnicas para conducir de forma eficiente son, por lo general, sencillas y tienen una fácil aplicación durante la conducción, así que no hay excusa para no empezar a ponerlas en práctica cuanto antes.

Dicho esto ¿cuáles son los factores que inciden directamente en la eficiencia en la conducción de nuestro vehículo?

  1. El arranque del motor

    No hace falta pisar el acelerador para arrancar el coche. De hecho, este es uno de los hábitos menos eficientes para ahorrar combustible y generar menos emisiones contaminantes.

  2. El uso de la primera marcha

    La usaremos solamente para los primeros metros de rodaje, pasados los cuales introduciremos la segunda marcha para entrar en un modo de conducción más eficiente.

  3. Una aceleración progresiva

    Es decir, sin pisar el acelerador a fondo y de forma repentina. Cuanto más lento y progresivo sea el cambio, más eficiente será la conducción.

  4. Conducir a una velocidad uniforme

    Cuanto más uniforme es la velocidad a la que conducimos, más eficiente es la conducción. Evita por lo tanto acelerar y frenar de forma innecesaria.

  5. Usar las marchas largas correctamente

    Las marchas más largas suponen menos revoluciones en el motor de tu coche, lo que las hace perfectas para un menor consumo de combustible. Siempre que la situación lo permita, cambia a una marcha superior.

  6. Usar el freno motor

    Para ello basta con dejar de acelerar y mantener el coche rodando con la marcha engranada. No solo es más eficiente a nivel de consumo de combustible, sino también alargará la vida de los frenos de tu coche.

  7. La distancia de seguridad

    Respetar la distancia de seguridad nos ayudará a prevenir frenos y acelerones improvisados, lo que contribuirá positivamente a mejorar la eficiencia de nuestra conducción.

Aparte de estas recomendaciones, también puedes añadir otras técnicas de conducción eficiente tales como evitar el exceso de carga en el coche, planificar tu ruta para no dar vueltas innecesarias o subir las ventanillas para reducir la resistencia al avance del vehículo.

¿Tienes que coger el coche para tus desplazamientos? Si es así, recuerda que una conducción eficiente no solamente será bueno para tu bolsillo, sino también para tu experiencia al volante y para el medio ambiente.