Comienza el cole. Para muchos niños es motivo de alegría el reencontrarse con sus amigos de clase o estrenar material escolar, pero para otros puede suponer un verdadero suplicio. Según datos del Ministerio de Educación y FP, casi un 10% de los alumnos de Primaria asegura haber sufrido acoso escolar, y prevenir este problema es vital para una buena convivencia. Pero ¿qué podemos hacer como padres, como profesores y como alumnos para lograrlo?
Consejos para prevenir el acoso escolar (como padres, alumnos y profesores)
Como padres
- Sentémonos con nuestros hijos y expliquémosles, en el nivel de comprensión adaptado a su edad, qué es el acoso escolar.
- Observa a tu hijo/a. Si notas que no quiere ir al colegio y pone excusas, quizá sea una excelente idea sentarte con él y pedirle que haga el test que propone la Asociación Española para la Prevención del Acoso Escolar. Una vez veas los resultados (en el apartado ‘Así funciona el test’ indicamos cómo funciona)
- Es vital que el niño o la niña sienta que puede confiar en sus padres y hacerles llegar la idea de que comunicar el acoso, como víctimas o como testigos, no es de chivatos. Al contrario: haciéndolo evitarán que la cosa vaya a más, tanto para ellos como para el compañero o compañera que lo sufre.
- Escucha sin juzgar.
- Si tu hijo o hija es víctima de bullying, refuerza su autoestima. Explícale que en ningún caso es culpable.
- Bríndale espacios seguros de diálogo.
- Si tu hijo o hija favorecen el acoso escolar directa o indirectamente, no lo defiendas ni lo castigues violentamente: hazle ver las consecuencias de sus actos. Nunca es demasiado tarde y es muy probable que necesite ayuda psicológica.
- Ponte en contacto con la escuela y comunica la situación que te ha hecho saber tu hijo/a.
Como alumnos
- No repitas las mentiras que cuentan sobre tu amigo/a.
- Escucha a la persona afectada y ofrécele tu confianza.
- Pregunta qué puedes hacer para ayudarlo/la. Quizá un pequeño gesto como acoger a esa persona en tu grupo puede salvarla de que la molesten.
- Si no te atreves a actuar en primera persona por miedo a las consecuencias, ponlo en conocimiento de un adulto en quien confíes.
- Ponerse del lado del acosador es acoso. No participes de estos actos.
- Si eres el/la afectado/a, informa inmediatamente a un adulto en quien confíes mucho: familiar, profesor/a, director/a… Cuanto antes lo hagas, antes cesará el problema. La AEPAE cuenta con un protocolo de actuación con el que el problema va a terminar.
- El problema nunca es tuyo, sino de quien ejerce violencia sobre ti. Tenlo muy presente.
Como docentes
- Prevenir es lo primero: cada escuela tiene su propio protocolo, pero es interesante desarrollar, en los espacios que nos deja el temario, espacios en los que los alumnos aprendan habilidades de empatía y socialización. También es bueno hablar directamente del acoso y de lo que supone, tanto para quien lo sufre como para quien lo fomenta.
- Observa a tus alumnos durante el recreo, en los momentos en los que menos observados se sienten…, y si detectas o te hacen llegar algún comportamiento abusivo, pon en marcha el protocolo de actuación del centro.
- Exigir disculpas a quienes se comportan abusivamente es bueno para que el resto de la clase, en especial la persona afectada, sepan que hay un apoyo activo hacia ella.
- Ponte en todo momento a disposición de tu alumnado: explícales que estás allí para ellos. Ofrece un espacio seguro y de confianza para que puedan hablar sin miedo a exponerse.
- Investiga, junto al resto de tus compañeros/as, métodos para integrar a aquellos alumnos que son víctimas de acoso escolar o pueden serlo, debido a su vulnerabilidad.
Así funciona el test
El test elaborado por la AEPAE tiene tres niveles según la urgencia del caso. El verde indicaría prevención; el naranja, peligro; el rojo, actuación.
Consta de 20 preguntas, a las que el alumno puede responder en compañía de padres o profesores. Estas preguntas tienen un enunciado muy sencillo y opciones muy claras (nunca, pocas veces, muchas veces). Se hace en pocos minutos y arroja un resultado que determinará qué deben hacer los adultos (profesorado y padres).
En el resultado no solo se especifican los protocolos a seguir (en la familia y en el colegio), sino también los recursos de los que disponemos para acabar con el problema.
Prevenir el acoso escolar es cosa de todos
Toda la comunidad, desde los niños hasta los adultos, sea cual sea nuestro papel, debemos participar activamente para prevenir situaciones de acoso escolar.
Y recordemos: no son cosas de niños. No están jugando ni es una tontería. El acoso escolar es grave, es importante y puede tener consecuencias muy graves. Ante cualquier duda, ponte en contacto con la AEPAE.