A todos nos suena la palabra ergonomía. Y lo cierto es que la escuchamos muy a menudo al hablar de sillas, respaldos o de accesorios ergonómicos. Pero ¿qué es la ergonomía en el puesto de trabajo?
Pues bien, la ergonomía en el puesto de trabajo es el conjunto de medidas destinadas a mejorar los espacios de trabajo de forma que estos se adapten mejor a las capacidades y limitaciones de los trabajadores. Y no solo es importante por su impacto en el rendimiento en el trabajo, sino también por el impacto en su estado de salud de los trabajadores.
En este nuevo artículo te contamos por qué es tan importante la ergonomía en el puesto de trabajo y qué es lo que debes tener en cuenta para evitar los problemas que pueden derivar de su ausencia.
POR QUÉ ES IMPORTANTE ASEGURAR LA ERGONOMÍA EN EL PUESTO DE TRABAJO
Por un lado, la introducción de las nuevas tecnologías en las empresas ha hecho que, en prácticamente la mayoría de los espacios de trabajo, se utilicen equipos informáticos tales como ordenadores de sobremesa, portátiles, etc. Y en muchos casos, un uso de estos equipos que se alarga durante horas hace que el impacto sobre la salud de los trabajadores sea aún mayor, generando dolores de espalda, de cuello, de muñeca y un largo etcétera de patologías de distinto nivel.
Aun así, debemos puntualizar que la ergonomía en el puesto de trabajo va más allá del trabajo frente al ordenador. De hecho, su puesta en práctica debe contemplar la organización de los espacios de trabajo desde un punto de vista mucho más amplio, siempre con el objetivo de minimizar riesgos como, por ejemplo:
- Las caídas y golpes contra objetos
- Posturas y movimientos adoptados
- La manipulación manual de cargas
- La fatiga visual
- El confort acústico
- Otros
Por lo tanto, una evaluación de la ergonomía en el puesto de trabajo comenzará siempre con un análisis de los riesgos a los que pueden estar siendo expuestos los trabajadores. Después, el trabajo continuará por plantear las medidas adecuadas para garantizar el mejor entorno de trabajo posible para los trabajadores.
MEDIDAS PARA MAXIMIZAR LA ERGONOMÍA EN EL PUESTO DE TRABAJO
En función de los diferentes tipos de riesgos mencionados anteriormente, un plan para mejorar la ergonomía en el puesto de trabajo deberá proponer una serie de acciones orientadas a eliminar dichos riesgos.
Por ejemplo:
¿Cómo reducir las caídas y los golpes contra objetos?
En primer lugar, asegurándonos de mantener las zonas de paso siempre despejadas, pero también señalizando aquellas zonas que entrañen un especial riesgo para la salud de los trabajadores (por ejemplo, una zona de suelos mojados).
¿Cómo reducir los problemas derivados de adoptar malas posturas?
La casuística es muy amplia en este segundo epígrafe de riesgos en el espacio de trabajo. Para aquellos trabajadores que desempeñan su trabajo sentados sobre un escritorio frente a un ordenador, una correcta ergonomía en el puesto de trabajo tendrá en cuenta factores como la profundidad de la mesa, su altura, su anchura e incluso el grosor de esta.
Otro factor de un alto impacto en la ergonomía del trabajo es la silla en la que pasamos largas jornadas sentados. Y no vale cualquier silla, sino que esta debe cumplir con una completa lista de requisitos en lo referido a su capacidad de ajustarse en altura, inclinación, etc.
Por ejemplo, una silla ergonómica debe ofrecer un apoyo lumbar que permita el correcto apoyo de la espalda, y que a su vez facilite el libre movimiento de las caderas.
¿Cómo reducir los problemas derivados de la manipulación de cargas pesadas?
Para evitar los problemas derivados por la manipulación incorrecta de las cargas —los muy frecuentes dolores lumbares—, la ergonomía en el puesto de trabajo debe centrarse en formar a los trabajadores sobre la manera correcta de realizar ese trabajo: flexionar las rodillas junto a la carga a levantar, mantener la espalda siempre recta y ejercer la fuerza con las piernas, nunca con la espalda.
¿Y sobre los problemas derivados de la fatiga visual y acústica?
Las recomendaciones de ergonomía en el puesto de trabajo en lo referido a mitigar la fatiga visual giran alrededor de una correcta iluminación de los espacios de trabajo, así como también pondrán el foco sobre la regulación del brillo en las pantallas de los equipos informáticos.
Por su parte, el principal riesgo de la fatiga acústica en los espacios de trabajo es el de interferir en la concentración y el rendimiento de los trabajadores. Para evitar las consecuencias negativas de una mala acústica en el trabajo, las medidas ergonómicas pondrán el foco, por ejemplo, en garantizar una correcta separación entre los distintos puestos de trabajo.
Como ves, la ergonomía en el puesto de trabajo va mucho más allá de una postura correcta frente al ordenador. Sabiendo esto, ¿estás trabajando en un entorno ergonómicamente seguro? Si no es así, no dejes de tomar las medidas oportunas para garantizarte un entorno adecuado a las exigencias de tu trabajo.
