Mucho hemos escuchado hablar sobre los peligros de experimentar un escape de gas en el interior de nuestras viviendas, pero no siempre tenemos claro cómo detectarlo, cómo actuar y por encima de todo, las medidas de precaución que debemos seguir para evitar que esto suceda. 

En este artículo abordamos el problema de las fugas de gas de forma que cuentes con la información básica que debes conocer ante cualquier eventualidad en tu hogar con el gas como principal protagonista.

¿CUÁLES SON LOS RIESGOS?

Aunque no hay datos estadísticos que aporten cifras específicas sobre las diferentes causas de los escapes o fugas de gas en nuestro país, todo apunta a los descuidos junto con un mal mantenimiento de la instalación como las causas principales en la mayoría de los casos.

El riesgo de quedar expuestos ante un escape de gas viene dado de dos maneras diferenciadas: por un lado, estamos hablando de sustancias altamente inflamables. Esto quiere decir que, frente a un escape de gas no detectado, una simple chispa puede ser el detonante que de pie a una catástrofe. Por esto es imprescindible un alto nivel de responsabilidad en el uso del gas en nuestra vivienda, más aún sabiendo que la mayoría de los accidentes por escapes de gas están asociados a descuidos por parte de los propios usuarios.

Pero al margen de su alta inflamabilidad, la inhalación de estos gases es potencialmente dañina para la salud de las personas, pudiendo dar lugar a intoxicaciones de un alto nivel de gravedad.

Si a esto sumamos el frecuente uso del gas para tareas tan cotidianas como preparar la comida, el riesgo de verse afectado por un escape de gas se ve incrementado considerablemente.

CLAVES PARA EVITAR UN ESCAPE DE GAS EN LA COCINA

Como hemos apuntado anteriormente, el gas es un componente esencial en la preparación de muchos de los alimentos que consumimos. Esto requiere que prestemos especial atención a la seguridad en la cocina, ya que gran parte de los accidentes pueden venir motivados desde ahí.

Para minimizar el riesgo de sufrir un escape de gas al usar la cocina, la Asociación Española del Gas recomienda seguir las siguientes pautas de comportamiento:

  • Dado que el estado de la llama en los quemadores es un factor clave en la detección de un posible escape de gas, siempre deberemos comprobar que esta sea estable, silenciosa y de color azul.
  • Siempre debemos evitar derramar líquidos sobre el quemador, al mismo tiempo que debemos tener cuidado con las corrientes de aire, ya que pueden apagar la llama dejando la salida de gas activa.
  • Dado que la acumulación de restos de comida puede afectar a la combustión del gas, también es necesario asegurarse de limpiar los quemadores con la frecuencia adecuada. 
  • En cuarto lugar, debemos contar con una campana extractora con conexión directa al exterior, así como tener los puntos de ventilación suficientes.

Sin embargo, el riesgo de padecer un escape de gas no se limita al uso de la cocina: un mantenimiento deficiente o el uso de materiales de baja calidad también pueden motivar escapes de gas sin que nosotros tomemos parte en ellos. 

¿CÓMO SABER SI HAY UN ESCAPE DE GAS?

Aunque eventualmente podremos reconocer visualmente un escape de gas (por ejemplo, al apagarse la llama del quemador tras derramar un líquido sobre esta), en muchas otras ocasiones será nuestro olfato el que deberá estar alerta para detectar un escape de gas.

En casos más graves, tal vez empecemos a notar los efectos del gas en forma de mareos y dolor de cabeza, momento en que deberemos actuar con mayor urgencia si cabe. 

Otra forma de advertir un escape de gas consiste en aplicar una mezcla de agua con jabón sobre las conexiones y válvulas del gas, de forma que, en caso de formarse burbujas, estaremos frente a un más que probable escape de gas.

En caso de escape gas en tu vivienda, resulta clave actuar de la forma más rápida posible para encontrar el escape y ponerle solución. Inmediatamente después de percibir el olor a gas o de detectar una fuga, debemos tener la precaución de:

  • No encender ningún aparato eléctrico, ni tan siquiera accionar los interruptores de la luz. Mucho menos fumar, ni llamar por teléfono en el espacio cerrado en el que estemos notando el gas.
  • Abrir rápidamente todas las puertas y ventanas que haya en la zona afectada para que la estancia quede bien ventilada.
  • Cerrar de inmediato la llave general de paso del gas, fijándonos en que esta quede en posición perpendicular a la tubería.
  • Llamar al teléfono del servicio de urgencias de nuestro proveedor. Como precaución, siempre resultará de ayuda tener a mano el teléfono en un lugar bien visible. Por ejemplo, en la nevera.
  • No volver a abrir la llave de paso hasta que un profesional haya comprobado la instalación.

Para evitar posibles escapes de gas, la prevención siempre es la mejor aliada. Mantén correctamente revisada la instalación del gas en tu vivienda y no dudes en llamar a tu proveedor si crees que puede haber algún riesgo de escape de gas.