El mayor activo de una compañía no es su producto, servicio o línea de negocio, sino las personas que componen la organización. Si se sienten perdidas, presentan un rendimiento bajo, no están motivadas o no están siendo efectivas, quizás es el momento de pensar en la posibilidad de aplicar técnicas de coaching empresarial.
El coaching empresarial puede aplicarse de forma individual o conjunta, en todos los equipos de una organización o en aquellos que tengan como objetivo un mismo proyecto. Establecer cuándo es el momento adecuado para su implementación es una de las bases del éxito.
¿Qué es el coaching empresarial?
El coaching empresarial es una técnica de asistencia a profesionales y equipos destinada a lograr una mayor motivación y un mejor rendimiento a través del refuerzo de ciertas habilidades y destrezas, y con el fin de cumplir un objetivo.
En el proceso es fundamental la figura del coach de empresa, un profesional que, además de dominar la metodología y técnicas del coaching, debe dominar una serie de habilidades personales, como la empatía, la escucha activa y la capacidad de ser efectivo a la hora de resolver conflictos.
Todas estas capacidades del coach, unido a su experiencia en el mundo empresarial, le permitirá afrontar la responsabilidad de ayudar a las personas del equipo a desplegar su máximo potencial y conseguir los mejores resultados.
¿Cómo sé si mi organización necesita coaching empresarial?
Antes de contratar a un coach conviene realizar un diagnóstico de la situación del equipo. Cualquier directivo o jefe de equipo conoce cuál es el nivel de rendimiento de los profesionales y la productividad de la compañía. Sin embargo, esta percepción se apoya en datos sesgados, ya que no tiene en cuenta el componente subjetivo y más importante de todo el proceso: saber cómo se encuentran los profesionales.
Para conocer el nivel de motivación de los equipos es necesario identificar sus necesidades y tratar de determinar cuál es el freno que les impide conseguir los objetivos marcados. Este primer diagnóstico de la situación es fundamental para determinar si el equipo está preparado para afrontar los retos a los que se enfrenta y, en caso de que no sea así, establecer la necesidad de contratar la figura de un coach empresarial que ayude en el proceso de transformación necesario para conseguir el éxito.
El coach empresarial será la persona que realice un diagnóstico más certero de la situación, identificando las necesidades estratégicas de la compañía y el equipo. Tras este primer paso diseñará el plan de coaching a seguir y se pondrá en marcha para conseguir resultados. En cualquier caso, hay que tener en cuenta que el proceso del coaching está dirigido a lograr una meta concreta y en un periodo de tiempo determinado. La metodología del coaching se basa en un proceso de descubrimiento que lleva a la compañía a mejorar sus estrategias, lo que conlleva una transformación de la cultura empresarial. No es una técnica que conviene aplicar cuando se requiere resolver una situación de urgencia.
¿Qué beneficios puede traer el coaching a mi compañía?
El coaching ayuda a las personas que conforman el equipo humano de una organización a desplegar todo su potencial. Son cambios de conducta, emocionales y de conocimiento, de forma que se consiguen grandes avances tan solo potenciando las habilidades de los profesionales. Entre otros beneficios destacan los siguientes:
- Incremento de la productividad, el rendimiento y la motivación de los profesionales de cara a la consecución de determinadas metas.
- Mejora de las habilidades y capacidades de todos los miembros del equipo.
- Aumento del compromiso y la responsabilidad de los colaboradores de cara a una profunda transformación de la organización.
- Mayor capacidad de los equipos en la resolución de conflictos, lo que es extrapolable a cualquier situación que se pueda dar en el trabajo.
- Potenciación de las competencias de liderazgo en directivos.
- Aumento de las competencias funcionales de comerciales y gestores de proyecto como elementos clave en la estructura de la compañía.
- Mejor relación entre compañeros de trabajo y mejor ambiente laboral. Se sentirán más cómodos en sus puestos.
- Resolución de problemas internos que afectan al rendimiento.
- Fomento del trabajo en equipo.
- Mejora de la visión estratégica de la compañía.
- Equipos alineados a objetivos empresariales.
¿De qué depende el éxito del coaching empresarial?
La eficacia del coaching empresarial depende, en primer lugar, de la figura del coach, que es la persona encargada de liderar este proceso de transformación. Conviene que no solo tenga la formación adecuada, sino también experiencia profesional en el mundo empresarial como directivo o consultor.
Por otro lado, también es fundamental la relación que los equipos establezcan con el coach. Para lograr resultados óptimos es necesario explicar de antemano a los trabajadores en qué consisten las técnicas que se van a emplear y cuáles son los objetivos a conseguir. La relación del equipo y el coach empresarial debe estar basada en la confianza y transparencia con el fin de lograr una comunicación efectiva.
Las organizaciones son cada vez más conscientes de la importancia que tiene el valor humano dentro de la organización. De nada sirve tener el mejor producto u ofrecer el mejor servicio si los equipos no trabajan con todo su potencial. Para generar los resultados esperados se incorporan las técnicas de coaching empresarial que buscan no solo la consecución de un objetivo en concreto, sino también un cambio en la cultura empresarial que ofrecerá resultados visibles en todos los ámbitos a medio plazo.