Empieza la época de mayor movimiento: tarde o temprano, la mayoría de las familias aprovechan el buen tiempo y las vacaciones escolares para desconectar en el trabajo y salir a disfrutar del sol, la playa, la montaña o un buen viaje. Pero también debemos evitar problemas en casa. Tomar las medidas adecuadas para evitar robos es algo que debemos interiorizar. Pero a menudo olvidamos que lo que publicamos en Facebook, Instagram, etcétera, da demasiadas pistas sobre nuestro paradero. ¿Cómo proteger las redes sociales para que nadie que nos lea tenga pistas sobre lo que hacemos o dejamos de hacer? Con estos siete consejos el ladrón lo tendrá mucho más difícil.

Desactiva la geolocalización

Si quieres empezar a proteger las redes sociales, este es el primer mantra: desactivar la geolocalización. A veces por defecto, a veces no, las redes sociales muestran en qué punto de la geografía nos encontramos. El ladrón puede estar leyendo lo que publicas y pendiente de que estás lejos para aprovechar. En Twitter, por ejemplo, se explica a la perfección cómo hacerlo, aunque lo habitual es que no aparezca por defecto (compruébalo no obstante). Con carácter general, para desactivarlo en cualquier red, debes ir a «ajustes» en tu teléfono, buscar la pestaña de ubicación y desactivarla de todas las que uses. Si tus hijos tienen móvil, pídeles que hagan lo mismo y explícales por qué es importante que lo hagan.

Haz tus redes privadas

Una buena opción para proteger tus redes sociales es hacerlas privadas (esto es, que solo te lea la gente que te sigue). Es un buen consejo si tienes controlada tu red de contactos; si no, puede no ser suficiente. Twitter, por ejemplo, ha incorporado una nueva funcionalidad, que es la de publicar solo para un número reducido de personas y de tu elección. De esta manera te aseguras que esa información no llegue a cualquier sitio.

Intenta desconectar de las redes sociales esos días

Aunque lo mejor que podemos hacer es, sencillamente, no publicar nada, e incluso dejar el móvil solo para lo imprescindible (llamadas, whatsapps y poco más). Tomarse vacaciones en un sentido amplio incluye cualquier rutina, incluida la de publicar en Twitter, Facebook o Instagram. Te vendrá de lujo disfrutar de tus vacaciones sin estar pendiente de lo que el resto del mundo hace, dice u opina.

Mejor por privado y solo a los íntimos

De todos modos, somos humanos y necesitamos comunicarnos y contarle a los nuestros lo bien que lo estamos pasando. Si te sucede eso, procura utilizar la mensajería privada que ofrecen las redes sociales para comunicarte solo con los íntimos, o hacerlo también vía WhatsApp, donde sabemos a quién le damos esa información y hasta qué punto la protege. Pídeles de todas formas que no lo comenten con nadie si les preguntan: así evitas riesgos.

No subas fotos de tu destino en directo

Es muy tentador contarle a todo el mundo lo bien que estás en ese rincón de ensueño donde has elegido pasar tus vacaciones, pero ¿y si lo cuentas ya cuando estés de vuelta y explicando, además, que las vacaciones ya pasaron? El efecto es el mismo y evitas dar información de más a gente poco recomendable que te esté leyendo.

Mostrar el lujo también da pistas

Esto vale para cualquier momento del año. Proteger tus redes sociales de visualizaciones no deseadas incluye no dar pistas sobre el contenido de tu hogar. Ese televisor de última generación, el nuevo ordenador o incluso cualquier otro objeto o servicio que indique lujo (una cena en un buen restaurante, por ejemplo) pueden ser tentadores para los delincuentes.

Además de proteger las redes sociales… conecta tu alarma

Pero con todo, lo más sensato es que, cuanto te vayas de vacaciones, tu casa quede protegida. Y para eso lo mejor es poner en marcha tu sistema de vigilancia antirrobo. Si aún no tienes la tuya, aprovecha e instala alguna de nueva generación, como las de tecnología PreSense™, que se anticipan al problema. Desconecta tú, ¡pero conecta tu alarma!