Los centros comerciales reúnen gran afluencia de personas y un gran número de artículos de valor , por lo que la mejor seguridad posible es necesaria en todo momento.
Si tomamos como ejemplo la seguridad en un comercio, podemos establecer que hay tres objetivos principales a cumplir: la protección de los bienes en la tienda, del inmueble y el bienestar de todas las personas, tanto empleados como clientes. En el caso de un centro comercial la base es la misma, pero la enorme magnitud de sus elementos multiplican la dificultad y retos a los que se enfrenta todo sistema de seguridad.
Las amenazas a las que se enfrenta una pequeña tienda son muchas, ya que en cualquier momento puede sufrir atracos con violencia, pequeños hurtos, sabotajes o accidentes de cualquier tipo. En caso de un centro comercial todos estos problemas se multiplican exponencialmente, ya que en estos recintos se acumulan decenas de comercios en un mismo sitio y acuden a ellos miles de personas cada día. Es por ello que la mejor seguridad en un centro comercial debe tener un buen sistema de grabación por videovigilancia, dispositivos para la protección de artículos, sistemas de detección y extinción de incendios y, por último, estar conectados a una central receptora de alarmas las 24 horas del día.
Seguridad del lugar en horas de inactividad
Un centro comercial se mantiene prácticamente en activo constantemente ya que a las noches, a pesar de no haber actividad abierta al público, suelen darse las actividades de carga y descarga. A pesar de ello, los retos de seguridad a los que se enfrentan estos inmuebles son muy diferentes cuando hay horarios de apertura al público y cuando se mantiene cerrado.
Para tener el perímetro exterior protegido y alertar en caso de intrusiones mientras el centro se mantiene cerrado al público, los dispositivos más recomendados son los detectores perimetrales y sensores de movimiento. Estos dispositivos son capaces de alertar de la presencia de personas no autorizadas gracias al rastro de radiación infrarroja que dejan y automáticamente podrán en alerta a los vigilantes de seguridad y a la Central Receptora de Alarmas, que actuará siguiendo los protocolos necesarios.
Los centros comerciales suelen mantener guardias de vigilantes las 24 horas ya que no solo el inmueble puede ser objetivo para los delincuentes, sino que es habitual intentos de robo a los transportistas que traen suministros al lugar en los momentos de carga y descarga.
Protección del inmueble y bienes materiales
Como lugares de gran concentración de tiendas y otros negocios, los centros comerciales deben tener una seguridad preparada para tener siempre vigilados todos los artículos a la venta y el propio local.
El hurto es la mayor fuente de pérdidas a las que enfrentan casi todos los pequeños comercios, por lo que son necesarios dispositivos que ayuden a disuadir a todos los potenciales ladrones y capturar a todo aquel que trate de llevarse ilícitamente un producto. Proteger los productos utilizando contenedores de seguridad, por ejemplo, evita que alguien abra el contenido de una caja y pueda sustraer su interior. Estas cajas de PVC son transparentes y permiten ver perfectamente el artículo expuesto pero su robustez lo protege de robos, caídas e incluso incendios o inundaciones. Muchos productos se suelen acompañar con cintas magnéticas que, al cruzar a través de las bandas acustomagnéticas que se colocan en las salidas de la tienda, envían el aviso a la alarma de seguridad.
Además de la vigilancia de los productos de valor por parte de diversos dispositivos avanzados y patrullas de guardias de seguridad, es necesario también proteger el propio edificio. La posibilidad de un incendio a causa de un accidente o el descuido de un operario puede suponer las pérdidas catastróficas y un grave peligro para las personas que allí se encuentran. Para luchar contra esta emergencia existen sistemas de protección anti incendios pasivos y activos. La protección pasiva suele ser una diseño en el inmueble que no permita la propagación del fuego y el uso de materiales ignífugos en su construcción.
Hay, además una gran variedad de dispositivos de protección activa anti incendios. Los más comunes son los extintores portátiles, pero la existencia de detectores de humos con avanzados sensores de alerta temprana, aspersores de extinción automática o tomas con mangueras de alta presión para combatir contra el fuego son muy importantes también para evitar que el centro comercial sea pasto de las llamas.
Protección integral las 24 horas
Además de todos los dispositivos, profesionales y demás elementos colocados en el propio centro comercial, la clave para conseguir una protección integral es su conexión total a una Central Receptora de Alarmas las 24 horas, los 365 días del año, como la que realiza Verisure.
Sea cual sea la incidencia que pueda ocurrir en un centro comercial, para poder actuar de la manera más correcta posible es necesaria la ayuda de especialistas que conozcan los protocolos adecuados. Por ello es necesario que todos los dispositivos de seguridad se mantengan en comunicación constante con una Central Receptora de Alarmas que pueda dar los avisos pertinentes a policía, bomberos o servicios médicos.
La Central Receptora de Alarmas que proporciona Securitas Direct, por ejemplo, es la más grande y más avanzada de toda Europa. Más de 400 profesionales altamente cualificados velan en todo momento por la seguridad de cualquier inmueble protegido las 24 horas del día y reaccionarán con los protocolos adecuados en menos de 30 segundos desde el momento en el que salta una emergencia, tanto si la alarma está activada, solamente en modo parcial o un usuario solicita ayuda a través de un botón SOS u otros dispositivos de comunicación inmediata con la Central.