En el campo de la innovación tecnológica, uno de los conceptos que quizá cuesten más entender es el de la nanotecnología. Todos lo hemos escuchado alguna vez; sin embargo, y aunque pueda parecer complejo de asimilar, lo cierto es que es un sector con muchísimo presente y, sobre todo, futuro. Vamos a ver qué es la nanotecnología, cómo se lleva al terreno práctico y cuáles son sus aplicaciones.
¿Qué es la nanotecnología?
Es la rama de la ciencia que manipula la materia a escala nanométrica, es decir, a unos niveles de tamaño más que microscópicos. La National Nanotechnology Initiative la definió como la manipulación de la materia en tamaños de 1 a 100 nanómetros. Para tomar perspectiva del nivel atómico o molecular del que hablamos, el diámetro de un cabello humano es de unos 60.000 nanómetros.
La nanotecnología forma parte de la siguiente ola en lo que a innovación se refiere. Su campo es casi inabarcable: en él entran tanto la creación de materiales como intervención en tejidos, procesos de fabricación y un largo etcétera, orientados no solo a crear, sino también a perfeccionar productos existentes.
Usos de la nanotecnología
En medicina
Estamos hablando de la manipulación a nivel atómico, lo que en medicina sirve, por ejemplo, para hacer grandes avances en la detección y tratamiento del cáncer.
También va a revolucionar la farmacología, ya que podremos administrar medicamentos que solo actúen sobre la zona dañada y no sobre todo nuestro organismo o torrente sanguíneo.
Además, se prevé que pueda ayudar en procesos degenerativos como, por ejemplo, el alzhéimer.
Fuentes de energía
Dentro del mundo de las energías renovables, la nanotecnología también está cambiando la estructura atómica de los combustibles y la de los equipos que las proporcionan.
La creación de nuevos materiales está desarrollando, por ejemplo, turbinas eólicas y aspas más livianas y resistentes, o paneles solares de una mayor duración y eficiencia.
La nueva agricultura puede optimizar todos aquellos cultivos destinados a fabricar biocombustibles. O los materiales creados con nanotecnología pueden recubrir sistemas de energía mareomotriz para evitar la corrosión derivada del agua o la sal.
Sector aeroespacial
El espacio también se va a beneficiar de la nanotecnología. En esa carrera por analizar Marte se está investigando desde la NASA en rovers de tamaño microscópico para explorar rincones inexplorables por los vehículos actuales. También se prevé desarrollar nanosensores para detectar ciertos compuestos orgánicos y se investiga en materiales externos que hagan a la nave más ligera y resistente.
La equipación de los astronautas también se verá afectada por las innovaciones de la nanotecnología: trajes más ligeros con tejidos cuya estructura repele el polvo y el agua, etcétera.
En las TIC
Los chips informáticos y numerosos componentes de los actuales dispositivos electrónicos ya utilizan la nanotecnología en su proceso de fabricación.
Otros usos de la tecnología de los que ya disfrutamos
- Cosméticos que integran nanopartículas (contra las arrugas, para evitar los daños de la radiación solar, etc.).
- Tejidos de los llamados inteligentes, que repelen las manchas, el olor, son autolimpiables, cambian de color…
- Fertilizantes, plaguicidas y otros productos usados en agricultura y orientados a mejorar los suelos.
- Envasado de alimentos con propiedades que permiten detectar si el producto está deteriorado, o que logran mantenerlos frescos por más tiempo.