Los 6 grandes retos educativos en el mundo

El mundo cambia cada día a mayor velocidad. Vivimos inmersos en una sociedad dominada por las tecnologías de la información y de la comunicación, pero también en un sistema que mira hacia la sostenibilidad. Todo ello, deriva en una serie de retos educativos para las próximas generaciones. Por tanto, los valores y la manera de enseñar deben cambiar para adaptarse a los nuevos tiempos. Estos son algunos de los desafíos a los que se enfrentan los sistemas educativos:

Educar en valores de igualdad, respeto al diferente y sostenibilidad

Nunca se había hecho tanto hincapié como ahora en el respeto a todas las personas sea cual sea su origen o sus peculiaridades (físicas y psicológicas). Este valor de igualdad y respeto al diferente cobra especial importancia ahora, y es algo en lo que los profesores ya están trabajando. Pero seguramente se abrirán nuevos retos educativos en este sentido, que están por venir y para los que hay que estar preparados.

La sostenibilidad y la protección del medio ambiente son valores cruciales tanto para el presente como para el futuro. Parte del trabajo en las aulas se orienta, de manera específica o transversal, a no derrochar recursos, a reciclar y a cuidar nuestra naturaleza.

Inmersión en las TIC y reducción de la brecha digital: el mayor de los retos educativos

La educación con una base tecnológica ya está aquí. Las escuelas, poco a poco, van incorporando las TIC y educando a sus educadores para desarrollar estas competencias. La inmersión en las TIC es un hecho en el primer mundo; pero ¿qué pasa en otros países o entornos en situación de exclusión, sean o no del mundo occidental? Este es uno de los más grandes retos educativos a los que se enfrenta el mundo: reducir al máximo la brecha digital. Porque a menudo olvidamos que gran parte del planeta ni siquiera tiene acceso a la escolarización plena.

Enseñar a adaptarse a los cambios

Como señalábamos al principio, el mundo cambia a gran velocidad y esto va a ir in crescendo. Por tanto, una de las características de los adultos del mañana debe ser la de acostumbrarse a que los cambios van a seguir sucediéndose a lo largo de su vida y que debe estar preparado para reciclarse continuamente.

Trabajar lo emocional

La educación del siglo XX estaba basada en la acumulación de conocimiento y en la memorización de conceptos. Pero ahora se le da un especial valor a la inteligencia emocional. No solo en sí mismo, sino también porque favorece los procesos de aprendizaje. Establecer ese modelo es otro de los retos que está afrontando el profesorado en el mundo de cara al futuro.

Cooperación entre padres, escuela y entorno

Cada vez es más visible este eje entre padres, profesores y sociedad, pero sin duda esa comunicación debe ser lo más fluida posible. Atrás quedó la idea de que los padres, el entorno personal y el colegio son compartimentos estancos: ahora, el objetivo es que todos esos agentes se comuniquen entre sí, cooperan y creen un contexto enfocado a la educación integral de los alumnos.

Fomentar el pensamiento creativo

Desarrollar los talentos individuales, alternar los roles de los alumnos para que ensanchen sus competencias, tener capacidad multidisciplinar (ejemplificar conceptos de una materia con elementos de otra), innovar y permitir que innoven, alejarse de lo establecido para incorporar elementos nuevos… Todo esto fomenta el pensamiento creativo, algo que, en el futuro, les enseñará como adultos a buscar soluciones ingeniosas a los problemas y a no temer a romper con lo establecido.