No, no es ninguna fantasía. El aire acondicionado ecológico, gratuito y sin electricidad existe… y se puede hacer en casa. Se llama Eco Cooler y, aunque se creó pensando en gente que no tiene acceso a sistemas de refrigeración, lo cierto es que cada vez son más los que se han sumado a esta iniciativa sostenible y sin coste alguno. Solo necesitas cartón, botellas vacías de plástico y un par de horas de tu tiempo.
Empezando por el principio… ¿qué es el Eco Cooler, el aire acondicionado ecológico?
Todo comenzó cuando Ashis Paul, director creativo de Grey Dhaka, estudiaba Física con su hija. Grey Dhaka es la rama bangladesí de Grey, una agencia de publicidad norteamericana. Paul comprobó que el aire, al expandirse, se enfría. Es un principio físico muy fácil de poner en práctica: si echas aire con la boca completamente abierta, sale caliente. Si lo haces frunciendo al máximo los labios, como cuando soplas el café recién hecho, sale frío. Esto se debe al cambio en la presión del aire por evaporación del agua y se denomina enfriamiento adiabático.
Ashis estuvo probando diversos prototipos hasta que dio con el ideal, que se hace con botellas de plástico de 2 litros dispuestas en cuadrículas (luego explicamos cómo). Cuando obtuvo el resultado esperado, los primeros Eco Cooler se instalaron en algunos pueblos de Bangladés. En aquel país no solo hay un alto porcentaje de gente que sufre pobreza extrema, sino que también se experimentan las temperaturas más altas de Asia. Estas razones son las que llevaron al creador de este aire acondicionado ecológico a no comercializar su invento: quería que todo el mundo tuviera acceso a él.
Cómo crear tu propio Eco Cooler por poco más de 6 euros
Lo mejor que tiene este sistema es que combina dos principios magníficos: es baratísimo de hacer (y gratis de mantener) y es sostenible. Porque al hecho de ahorrar un montón en electricidad le sumamos el hecho de que estamos reciclando plástico, algo realmente positivo para el medio ambiente. El resultado: lograremos enfriar nuestra habitación nada menos que 5 grados centígrados. Uno de esos ejemplos de tecnología sostenible que cada vez más gente demanda.
¿Qué necesitamos para fabricar nuestro propio aire acondicionado ecológico?
- Un cartón o una plancha de contrachapado del tamaño de nuestra ventana. Si lo quieres perfeccionar, puedes hacerlo con una plancha de metacrilato: es más caro, pero también más duradero y deja pasar más la luz.
- Botellas de plástico de 2 litros (tantas como quepan en la plancha) con sus correspondientes tapones. Lo ideal es que sean idénticas.
- Cúter, lápiz y cinta métrica.
Así se hace
- Medimos el diámetro de cada botella y tomamos esta medida como referencia.
- Con esa medida, haremos una cuadrícula dejando un margen de unos cuantos centímetros en los bordes de la plancha (de 5 a 8).
- Marcamos las intersecciones: a través de ellas introduciremos las botellas.
- Ahora, medimos el diámetro del cuello de la botella y hacemos orificios de ese tamaño exacto en las intersecciones que hemos marcado.
- Cortamos con un cúter cada botella por la mitad: vamos a aprovechar la parte superior, esto es, la que lleva el cuello.
- Cortamos la parte superior del tapón: nos interesa que enrosque en el cuello, pero también que deje pasar el aire.
- Introducimos cada botella por el orificio del cartón y enroscamos el tapón.
- Colocamos en la ventana con los orificios de los cuellos de botella mirando hacia la habitación.
Te aseguramos que este aire acondicionado ecológico y baratísimo funciona. Y, si quieres un tutorial de cómo se hace, en el canal de YouTube Efecto del Orden tienes un paso a paso con el que no te perderás.