Cada vez son más las personas que tratan de tener su propio huerto y, al menos en parte, logran alimentarse con vegetales y frutas que ellos mismos cultivan. Pero contar con una pequeña parcela no siempre es viable. Los cultivos hidropónicos se alzan como una de las alternativas más ecológicas y viables en pequeños espacios, aunque también se están implementando a gran escala, en lugares donde el suelo o las condiciones climatológicas no son una opción.
¿Qué son los cultivos hidropónicos?
La hidroponía es, en esencia, cultivar solo con agua. En esta técnica, la tierra se sustituye por otro medio igualmente sólido, pero inerte, como la arcilla expandida, la lana de roca, la fibra de coco, etcétera.
Y ¿de dónde obtienen las plantas los nutrientes? Les son suministrados de manera artificial disueltos en el agua. Es lo que se llama solución nutritiva, y consta de los 13 elementos que debería tener un suelo agrícola sano para alimentar a los vegetales y las frutas: potasio, fósforo, nitrógeno, calcio, hierro, azufre, magnesio, nitrógeno, boro, cobre, zinc, silicio y molibdeno.
Los cultivos hidropónicos se encuadran en la llamada agricultura de precisión o inteligente, que utiliza la tecnología de última generación para obtener un rendimiento máximo en la producción.
Pero, sobre todo, se ven como la gran alternativa a aquellos lugares en los que las inclemencias del tiempo o la falta de un suelo agrícola que aporte nutrientes hace que en esas zonas no puedan proveerse de alimentos de primera necesidad.
Ventajas de los cultivos hidropónicos
- Es una gran solución contra el cambio climático. Algunas especies se extinguen debido a la sobreexplotación de los suelos por los cultivos intensivos.
- Consume menos agua. Es paradójico, pero cierto: hasta 20 veces menos que un cultivo tradicional. El uso mucho más racional de este bien escaso permite que se gaste menos, ya que recircula y se reutiliza.
- Es muy ecológico. No contamina el suelo o el agua con fertilizantes o pesticidas, ya que estamos hablando de un sistema cerrado que no filtra esos residuos.
- De hecho, no utiliza pesticidas ni similares, puesto que los cultivos están a salvo de agentes que los puedan destruir.
- Las plantas crecen más rápido y pueden producir hasta 10 veces más en un mismo espacio que con la agricultura tradicional.
- Permiten cultivar en entornos extremos. De hecho, hay cultivos hidropónicos en lugares como la Antártida, que surten a los miembros de la base alemana Neumayer III.
Cómo crear un cultivo hidropónico en casa
Es posible crear un pequeño huerto urbano en casa con cultivos hidropónicos. Las plantas se colocan en contenedores de plástico, la fibra de coco es la sustituta de la tierra (también se puede emplear lana de roca). Los contenedores necesitan tener unos 30 centímetros de profundidad y una bandeja que encaje. Vas a precisar una bomba de acuario con un tubo de salida para bombear los nutrientes disueltos en el agua y que toda la instalación esté en un lugar soleado o convenientemente iluminado.
En este vídeo te explican cómo iniciarte y crear tu propio cultivo hidropónico. Y en esencia con materiales de reciclaje, por lo que además de barato es muy sostenible. ¿Te animas?