La seguridad en la vivienda habitual, las segundas residencias y los negocios pasa inevitablemente por un buen sistema de cierre. La cerradura de una puerta es el gran punto de vulnerabilidad de cualquier espacio privado. De hecho, la UCES (Unión de Cerrajeros de España) llegó a advertir de que ocho de cada diez cerraduras en nuestro país son inseguras. Conocer los tipos de cerradura existentes es importante para decidir si es hora de cambiar la nuestra y por cuál.
Los 7 tipos de cerradura existentes en el mercado
Veamos, de menor a mayor seguridad, los tipos de cerradura que podemos instalar en nuestros hogares.
Cerradura de pomo
Es uno de los sistemas más sencillos (y, por tanto, más inseguros). Una cerradura de pomo es perfecta para espacios interiores (como un trastero, una habitación o un aseo público), pero jamás para la entrada a una vivienda o negocio, puesto que son fácilmente manipulables.
Cerradura de sobreponer
Como su propio nombre indica, el mecanismo no se incrusta en el interior de la puerta, sino que va por fuera en la parte interior. Son modelos más bien anticuados, que necesitan de añadidos para evitar la intrusión, puesto que métodos como el de la palanca (uno de los más sencillos) las abren fácilmente.
Cerradura empotrada
A la vista solo queda el orificio por el que se introduce la llave, y el mecanismo va dentro de la puerta. Aunque es uno de los tipos de cerradura más habituales en los hogares, es fácil de vulnerar mediante el bumping, por ejemplo. De ahí que precise de métodos más sofisticados que refuercen la seguridad.
Cerradura con bombín de perfil europeo
La mayoría de las puertas de madera llevan este bombín, que tiene forma de pera: en la parte circular superior se encuentra la ranura para introducir la llave. Muchas de ellas cuentan con un sistema antibumping que las hace más difíciles de abrir.
Cerraduras multipunto
Dentro de las cerraduras que llamaremos analógicas, las multipunto son, probablemente, las más seguras. Mientras que en las cerraduras tradicionales el bloqueo de entrada se sitúa en un solo punto, estas otras cuentan con varios puntos de anclaje situados a lo largo de la puerta, de manera que acceder al interior para un intruso es mucho más complicado.
Cerraduras digitales
Las hemos visto cada vez más en hoteles, oficinas, etcétera. A menudo el acceso se producía mediante una tarjeta convenientemente codificada, pero ahora se van introduciendo, cada vez más frecuentemente, códigos que se introducen a mano, huella dactilar, etcétera, que las hacen más invulnerables.
Cerraduras inteligentes
Sin duda, si queremos dotar a nuestra puerta de entrada de la máxima seguridad necesitamos una cerradura inteligente. Imposibles de abrir mediante los habituales métodos físicos de intrusión (extracción, bumping, ganzúa…), se ha convertido en la más vendida, por ejemplo, en Estados Unidos, donde solo en 2019 se vendieron siete millones (según un estudio de la consultora Grand View Research).
La cerradura inteligente de Securitas Direct, Smartlock, es lo último en este tipo de cerraduras. No en vano, se han empleado tres años de desarrollo de la misma junto a un equipo multidisciplinar de más de 200 personas, y ahora se integra en los sistemas de alarmas de la compañía como el complemento definitivo para la seguridad integral del hogar.
Algunas de sus características:
- Funcionalidad Autolock, para que la cerradura se cierre cuando el usuario lo desee.
- Acceso en remoto a quien necesite entrar, sin necesidad de copias de llaves.
- El aspecto externo no indica que estamos ante una cerradura inteligente, por lo que no despertará sospechas. Eso sí, está a prueba de todo tipo de intentos de intrusión y, si alguien intenta forzarla, la Central Receptora de Alarmas dará aviso a la Policía.
- Cilindro antirrobo con certificación SKG*** (Stichting Kwaliteit Gevelbouw), un estándar de máxima calidad y seguridad.