Es gente que ayuda a las personas o los entornos más vulnerables, y que lo hace sin recibir nada a cambio. Los voluntarios se encuentran en distintas organizaciones sin ánimo de lucro, como ONG, instituciones religiosas o incluso sanitarias. ¿Qué es el voluntariado, cómo surge y por qué es tan importante que exista para nuestra sociedad?
¿Qué es el voluntariado?
Es un trabajo no remunerado que va dirigido a mejorar la vida de los demás y que se hace de forma altruista, libre y voluntaria. La Plataforma del Voluntariado de España habla de «acción voluntaria organizada», y añade que los voluntarios trabajan para que se alcance una mejor calidad de vida, así como una mayor cohesión y justicia social.
A diferencia de los emprendedores sociales, que desarrollan una labor buena para el planeta o las personas pero sirviéndose de métodos empresariales, el voluntariado no busca ningún beneficio, ni personal ni monetario.
Valores del voluntariado
Empatía. Un voluntario tiene la capacidad de ponerse en la piel del otro, de buscar la perspectiva del problema desde el punto de vista de quien lo sufre.
Deseo de aprendizaje. Cuando los voluntarios forman parte de una acción concreta lo hacen sin duda para ayudar, pero también con el interés de aprender nuevas realidades.
Altruismo. El voluntariado está formado por gente que ayuda a otros sin recibir una remuneración, que entregan su tiempo y su energía para mejorar la vida de otros.
¿Cómo nace el voluntariado?
Las raíces del voluntariado están en las labores de caridad y beneficencia llevadas a cabo por la iglesia durante siglos. Sabemos, por ejemplo, de los misioneros que viajan a países en situación de extrema pobreza y, aunque haya un sustrato religioso detrás, lo cierto es que contribuyen al bienestar de la comunidad en la que se integran.
Las distintas contiendas bélicas de la Edad Contemporánea han ido creando un nuevo tipo de voluntariado alejado de la iglesia, pero con un mismo fin: el de ayudar a las personas sin recursos a mejorar sus vidas.
Y aquí reside gran parte de la importancia del voluntariado: gran parte de ellos realiza una labor impensable si hubiera que pagarla, ya que suele suceder en entornos en los que los recursos escasean.
Tipos de voluntariado
Aunque siempre que pensamos en voluntarios lo primero que nos viene a la cabeza son personas en riesgo de exclusión, lo cierto es que hay muchos más tipos. Para saber qué es el voluntariado y cuántas clases de voluntarios hay, podemos hacer muchísimas subdivisiones. Estas son algunas de las más habituales:
Según el grado de implicación
Hay voluntarios formales (es decir, incorporados a una organización en concreto) o informales (hacen labores de voluntariado donde se les requiere y por cuenta propia). También podemos hablar de voluntarios puntuales o continuados: los primeros reducen su dedicación a unas horas o unos días y los segundos se comprometen por un largo periodo de tiempo. O, por su presencialidad, los hay cien por cien presenciales, semipresenciales o virtuales (ayudan por teléfono, internet, etcétera).
Según el área de acción
Existen los voluntarios sociales (en proyectos relativos a gente en situación de exclusión), ambientales, en emergencias (ante catástrofes naturales, por ejemplo), culturales, deportivos (para grandes eventos, como unos Juegos Olímpicos)…
Según la finalidad que buscan
Encontramos voluntarios asistencialistas (buscan mejorar el problema de aquellos a quienes atienden), desarrollistas (proveen de herramientas a las personas a las que ayudan para que mejore su situación), activistas (denuncian las condiciones en las que vive alguien o en las que un entorno natural se destruye y buscan un cambio de la situación)…
Todos ellos son imprescindibles para aspirar a tener una sociedad menos desigual y un medio ambiente más sano.
