El campo también se integra en la tecnología. Las herramientas de las que dispone actualmente son especialmente útiles. No olvidemos que es un mundo que, en pocos años, ha tenido que actualizarse para ser competitivo y sostenible. La llamada agricultura 4.0 tiene múltiples beneficios en diversos planos: económico (mejor aprovechamiento de los recursos y menor desperdicio), medioambiental, laboral (menor carga física para el agricultor) y mejora de la calidad. Ahora bien, bajando a la tierra —nunca mejor dichoeste concepto, ¿qué tecnologías son las que se están implantando en el mundo agro? Las repasamos.

Robótica

Ya lo estábamos viendo en las cadenas de producción, por ejemplo, de la industria automovilística. Vehículos parcial o totalmente autónomos, que realizan diversas tareas de mantenimiento de la tierra, o brazos robóticos que automatizan tareas especialmente penosas para el agricultor: aplicación selectiva de pesticidas, poda de las vides, recolección y manipulación de frutos…

Estos son solo algunos de los elementos que se empiezan a implementar en este sector económico. La transformación digital del campo es una tarea en la que la Administración ha puesto especial empeño mediante su II Plan de Acción 2021-2023 de la Estrategia de Digitalización del sector agroalimentario y del medio rural, y que, pretende facilitar esta transición a los trabajadores del campo.

Sensores

Otro de los elementos que están revolucionando el campo y conquistando la agricultura 4.0 son los sensores. Estos se colocan en la tierra y son capaces de arrojar datos como la temperatura, las condiciones meteorológicas, la necesidad de fertilizante o agua para cada cultivo… Así no solo se optimizan recursos, sino que, por ejemplo, se anticipan a posibles problemas derivados del clima.

Drones

Los drones, que son pequeñas aeronaves sin piloto, no solo han llegado al mundo del reparto (quizá la función más conocida hoy): también son capaces de observar los campos en tiempo real. Mediante sus cámaras infrarrojas y sus sensores arrojan datos en tiempo real y pueden llegar a informar de problemas que no detecta a simple vista el ojo humano.

Internet de las cosas

Hemos hablado en otras ocasiones del internet de las cosas y también de sus numerosas aplicaciones, entre ellas, la relativa a la agricultura 4.0. Si logramos conectar entre sí las diversas herramientas tecnológicas de las que disponemos para que se comuniquen, la obtención de datos e información que nos proporcionan nos será muy útil para saber qué puntos debemos mejorar.

Big data

La recopilación de datos mediante todas las tecnologías mencionadas cobran sentido cuando aplicamos el análisis de datos. Entre los numerosos usos del big data está el aplicado a la agricultura. Evidentemente, los datos en bruto no sirven de gran cosa, pero sí cuando se transforman en información útil, ya que recogen ciertos patrones que harán tomar decisiones más eficaces en lo relativo a la producción.

Estos son solo algunos de los elementos con los que cuenta actualmente la agricultura 4.0, pero hay más. Porque la tecnología continuará evolucionando para ayudar al sector. Un sector que, gracias a estos elementos, está acortando los procesos y logra así ser más competitivo y más eficaz.