Comienzan las vacaciones para los más pequeños de la casa, pero los padres que trabajan fuera no pueden decir lo mismo. Conciliar trabajo y ocio familiar en verano es uno de los grandes retos de todos los años. ¿Cómo lograr que los niños no se aburran y las mamás y los papás puedan tener cierta flexibilidad para aunar obligaciones y familia? Aquí van algunas ideas para que la vida de todos sea un poco más fácil.
Flexibilizar la jornada
Siempre que os sea posible, convenir con la empresa una flexibilización de la jornada puede ser una gran oportunidad para que la conciliación en verano sea una realidad. Hay empresas que, por su estructura, dan la opción de que ajustes tus horas de trabajo a las necesidades personales. También hay otras en las que puedes hacer distintos turnos. Si alguno de estos es tu caso, tenlo en cuenta para adaptar tu horario y el de tus hijos.
Teletrabajar, una gran opción conciliar en verano
La pandemia de COVID nos cambió en este sentido, ya que se demostró que un porcentaje nada desdeñable de los trabajadores podían hacer su labor desde casa, con un ordenador y/o un teléfono móvil. De la misma manera, optar por el teletrabajo se ha convertido en una magnífica alternativa para quienes tienen hijos pequeños. Evidentemente no podemos estar tan pendientes de ellos como cuando no estamos trabajando, pero siempre podemos atenderlos si tienen alguna demanda puntual (la comida y el desayuno, la ducha, etcétera).
Campamentos urbanos o con pernoctación
Sin duda, la idea estrella para conciliar en verano. Los campamentos urbanos que ofrecen prácticamente todos los municipios con un cierto número de habitantes están pensados precisamente para poder combinar trabajo y cuidado de los niños. Las opciones son variadísimas, más cuanto más grande sea el lugar en el que residimos, por lo que es muy posible encontrar una opción que para el niño implique placer y ocio y no obligación.
Pero también está la opción de mandarlos durante una o dos semanas a algún campamento con pernoctación. Sea cual sea la opción, echa un vistazo en tu ayuntamiento. Los de Madrid y Barcelona, por ejemplo, ofrecen muchísimas alternativas.
Jornada intensiva: mañana de trabajo y tarde de ocio
Muchos de los trabajadores hacen jornada intensiva en verano, ya sea desde casa o en su puesto de trabajo. Eso hace mucho más sencillo conciliar familia y obligaciones. Una buena idea puede ser planificar las tardes con tus hijos a semana vista, para que tomen conciencia de que, aunque las mañanas puedan ser un poco más tediosas, las tardes van a ser divertidas. Un día podemos ir a la piscina o a la playa si vivimos cerca del mar; otro, al cine; otro, jugar en el parque; otro, invitar a merendar a sus amigos…
También puedes organizar tardes de juegos de mesa, hacer manualidades, un concurso de talento… Todo ello, sin que el presupuesto sufra y con tus hijos encantados.
‘Miniescapadas’ a casa de familiares y amigos
Si tenéis gente de confianza cerca, ya sean abuelos, tíos y primos o amigos, los días de trabajo intenso podéis proponer a vuestros hijos que se vayan a pasar la tarde o la noche incluso con ellos. Estas miniescapadas romperán su monotonía (los veranos para los peques son realmente tediosos cuando no se está estrictamente de vacaciones). Además, para la mayoría de ellos dormir fuera de casa es, en sí mismo, toda una aventura.