Tanto en hogares como en negocios existe el riesgo de sufrir una inundación ya sea por averías, descuidos o fenómenos meteorológicos. Para evitarlo, podemos utilizar sensores anti inundaciones.
Según estadísticas de organizaciones del sector, uno de cada tres siniestros atendidos por los seguros de hogar son causados por daños de agua y suponen aproximadamente un 38% del importe de los seguros de hogar. Son varias las causas que pueden producir una inundación en un inmueble y suceden más a menudo de lo que pensamos. Una avería, un descuido, filtraciones, goteras o sabotajes son difíciles de prevenir sin un sistema adecuado de detección y alerta, pero gracias al sensor de inundaciones de Securitas Direct podrás evitar daños mayores.
¿Por qué se puede producir una inundación?
Hay una enorme gama de electrodomésticos conectados al circuito de agua de un edificio, y siempre pueden ser una fuente de peligro ante inundaciones. Lavadoras, radiadores, máquinas de café industriales o termos eléctricos pueden sufrir averías o filtraciones. Del mismo modo, el sistema de tuberías general del agua puede tener grietas o sufrir roturas graves en caso de que haya algún problema de presión o no se haya llevado a cabo un buen trabajo de mantenimiento.
Los baños son la estancia más común en la que podemos sufrir una inundación. Un inodoro, ducha, bañera o grifo que pierde agua por avería, escape o mal uso del mismo puede ser suficiente para que se nos inunde la estancia si la pérdida de fluido persiste durante muchas horas sin darnos cuenta. También es posible que el baño de un vecino sea el causante de inundación en nuestro propio inmueble, por lo que unas extensas marcas de humedad en el techo pueden ser indicativo de un futuro desastre.
A pesar de que estemos siempre vigilantes y tratemos de prevenir posibles situaciones de peligro a veces la naturaleza puede jugar en nuestra contra, por lo que no siempre es posible evitar el riesgo absoluto. Unas fuertes lluvias como huracanes o tifones declarados de alto peligro, la ruptura de un sistema de aguas fuera de nuestras posesiones o el fallo de un electrodoméstico en un lugar en el que no nos encontramos, como una segunda vivienda, siempre puede ocurrir.
Reduce riesgos instalando un detector de inundaciones
Una fuga de agua puede suponer una catástrofe en tu hogar o negocio, por lo que una rápida detección y aviso del incidente puede atajar el problema antes de que se agrave. Es por ello que el kit de alarmas Verisure incluye un sistema de detección y alerta por inundación.
Su sistema de alta sensibilidad a fluidos localiza las acumulación de agua y envía la alerta aunque no esté la alarma conectada gracias a su batería de autonomía prolongada, la comunicación bidireccional a través de onda de radio y la capacidad para mantenerse permanentemente detectando una posible fuga de agua. Los detectores de fugas de agua suelen ser dispositivos inalámbricos de fácil instalación que pueden colocarse en baños, sótanos, cocinas o cualquier otra instalación en tu hogar o negocio.
En caso de saltar la alarma, además de alertar con luces y sonido a las personas que se encuentren en la inmediaciones, se enviará una señal a la Central Receptora de Alertas. Esta información será rápidamente gestionada por los especialistas de Securitas Direct desde la sede central y podrán evaluar el peligro en un tiempo de maniobra menor a 30 segundos, pudiendo aplicarse el protocolo de acción adecuado inmediatamente.
Qué hacer si nos encontramos una inundación en el hogar
En caso de no contar con un sistema de alarma ante inundaciones, es muy posible que al volver a tu hogar, residencia de vacaciones o en el trabajo te encuentres con el inmueble inundado por las razones antes mencionadas. ¿Cómo actuar desde el primer segundo?
En primer lugar, antes incluso de mitigar la inundación, es cortar el suministro eléctrico del inmueble. Un cortocircuito producido por un electrodoméstico, una instalación mal aislada u otros dispositivos pueden conducir una corriente de alto voltaje a través de agua y producir graves lesiones a las personas allí presentes o una deflagración en caso de fuga de gas.
Tras quitar la corriente eléctrica hay que mantener la calma y cerrar la llave de paso del agua. Si a la vez que hemos realizado esta acción comprobamos que la corriente de agua cesa o que el caudal se reduce gradualmente, significa que el origen de la inundación estaba en nuestro propio inmueble. En caso de que la situación siga siendo la misma es que no somos el origen del problema y la fuga viene de otro lugar.
Una vez controlada la situación hay que tratar de buscar el origen de la situación. Como ya hemos mencionado anteriormente, los puntos más habituales en los que se inician inundaciones son los baños y las cocinas. Si, tras descartar todos los lugares más habituales, no damos con el origen de la fuga puede que estemos pasando por alto otro sitios con acceso a suministro de agua, como mangueras de regadío, sistemas de extinción de incendios o calefacción.
Es importante deshacerse de la mayor cantidad posible de agua, ya que puede producir enormes daños en los materiales de construcción. Utilizando cubos, fregonas y otras herramientas que nos puedan ser útiles podremos prevenir la putrefacción de maderas, además de evitar filtrar el agua a vecinos.
Evidentemente todos estos pasos a seguir es mejor ahorrárselos evitando que, en primer lugar, suframos una inundación en nuestro hogar o negocio. Para ello no hay nada mejor como hacer un estudio de seguridad en el inmueble que, por ejemplo, los expertos de Securitas Direct pueden hacer de manera completamente gratuita y sin compromiso.