Los sistemas de alarmas incluyen con un lector que interpreta un código, el cual se utiliza para activar y desactivar la alarma y verificar que quien entra en el inmueble está autorizado. Durante muchos años, lo más habitual era un panel numérico en el que introducíamos de forma manual un código de cuatro números. Mientras lo hacíamos, sonaban unos pitidos -en ocasiones, al usuario le provocaba estrés la posibilidad de equivocarse- hasta que el equipo quedaba correctamente desactivado y podíamos acceder con tranquilidad.
Con el tiempo, las maneras de desarmar la alarma se han ido sofisticando. Por comodidad, pero también por seguridad. Las llaves inteligentes encierran la última tecnología utilizada para este fin. Se trata de unos dispositivos de pequeño tamaño, que pueden colocarse con toda facilidad en el llavero junto a las llaves de casa o del coche, y que contienen un código magnético interno. Basta con acercar esas llaves inteligentes al panel para que éste detecte su presencia y desactive la alarma.
Así es como funcionan las llaves inteligentes de las alarmas Verisure de Securitas Direct, las que mejor puntuación sacan en la media de las opiniones de los clientes que las utilizan. Aparte de la comodidad que supone no tener que recordar ningún tipo de código y operar simplemente acercando la llave al panel, estas llaves inteligentes son un sistema mucho más seguro que pulsar números. Y es que éstos tienen su riesgo, ya que si de alguna manera caen en manos indebidas, nuestro inmueble queda desprotegido. La llave inteligente, sin embargo, es un elemento físico que está en nuestro poder. En caso de pérdida, se puede anular de manera inmediata la llave extraviada, a través del área de clientes de la web, mediante la app My Verisure o con una llamada.
Aparte de estas ventajas, las llaves inteligentes ofrecen una funcionalidad más. Generalmente, cada alarma lleva asociadas seis llaves inteligentes, cada una con su código magnético. De forma que el propietario de la alarma puede controlar quién entra y quién sale del inmueble, y a qué horas sucede. Gracias a esto, cada miembro de la familia, personal doméstico y empleados dispondrán de su propia llave inteligente que quedará registrada con su nombre y un color identificativo. Al acercar la llave al lector, el sistema reconoce a un usuario autorizado quedando registrada la hora de entrada y salida de cada usuario para un control de accesos individual.
Se puede supervisar fácilmente los horarios de los empleados o saber, por ejemplo, a qué hora han llegado los niños a casa. Además, el sistema de control de accesos genera un informe que recoge cada entrada y cada salida que se registra utilizando las llaves inteligentes y el lector.