El aire es lo que nos da la vida cada vez que inspiramos, y aún así, apenas nos damos cuenta de lo perjudicial que puede llegar a ser su composición hasta que empiezan a surgir problemas de salud vinculados con los altos niveles de contaminación. Dado que resulta especialmente importante hacer un seguimiento en tiempo real de sus niveles, los expertos utilizan un sistema de medición particular: el índice de calidad del aire.
Los últimos datos reflejan una realidad preocupante: aunque estamos mejorando, aún vivimos rodeados de unos niveles de contaminación potencialmente dañinos para la salud humana y para el medio ambiente. De hecho, la mayor concentración de la población española sigue viviendo en aglomeraciones urbanas donde se superan ampliamente los valores recomendados por la OMS (Organización Mundial de la Salud).
A continuación, te explicamos cómo se calcula este indicador y porqué es tan importante para evaluar la calidad del aire que respiramos cada día.
¿QUÉ ES LA CALIDAD DEL AIRE?
El concepto de calidad del aire tiene el objetivo de darnos una idea sobre el nivel de pureza del aire que respiramos. Que la calidad del aire sea considerada buena o mala depende de la cantidad de contaminantes presentes en éste, pero también de la concentración que éstos presenten.
En general, consideramos como contaminación atmosférica la presencia de materias o sustancias que implican un riesgo grave para la salud de las personas, del medio ambiente y de todo lo que forma parte del medio natural. Dicho esto, ¿qué es lo que hace que el aire esté contaminado? Como veremos a continuación, las causas de la contaminación son muy diversas.
Por un lado, tenemos la contaminación generada por la actividad del ser humano (como la industria o el transporte, por mencionar dos de las fuentes más habituales de contaminación). Por otro lado, tenemos aquellos procesos naturales que también contribuyen a contaminar el aire: las emisiones procedentes de la vegetación, las emisiones procedentes de los suelos o las producidas en episodios naturales como la erupción de un volcán. De forma conjunta, estas dos fuentes de contaminación son las responsables de la calidad del aire que respiramos.
Entre los factores humanos, cabe destacar el tráfico como una de las principales fuentes de contaminantes atmosféricos, pero no solamente debido a las emisiones de gases del motor de los coches. Además de estas emisiones directas, el desgaste de los frenos y neumáticos o la erosión de la calzada contribuyen también a la emisión de material tóxico a la atmósfera.
¿CÓMO SE MIDE EL ÍNDICE DE CALIDAD DEL AIRE?
Para comprobar la calidad del aire se recurre al Índice de Calidad del Aire. Este indicador permite a las autoridades comprobar la calidad del aire en tiempo real, usando para ello los datos que marcan las diferentes estaciones de medición.
El Índice de Calidad del Aire tiene un total de seis categorías de calidad del aire: buena, razonablemente buena, regular, desfavorable, muy desfavorable, y extremadamente desfavorable. Aún así, es frecuente ver esta lista limitada a cinco categorías.
Los principales contaminantes que analiza el Índice de Calidad del Aire son el Ozono (O3), los Óxidos de nitrógeno (NOX) -con especial atención al dióxido de nitrógeno (NO2), el Dióxido de azufre (SO2), los compuestos orgánicos volátiles no metánicos (COVNM) y el Amoniaco (NH3).
Y si bien la calidad del aire en España demuestra una tendencia favorable en casi todos los parámetros medidos por el Índice de Calidad del Aire, nuestro país presenta una serie de características que lo hacen especialmente propenso a la contaminación ambiental:
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La gran concentración de población en las ciudades
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Los altos edificios entre calles relativamente estrechas
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La falta de zonas verdes
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El clima, con altas temperaturas y bajas precipitaciones
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El aumento de los vehículos diésel
Para que puedas hacerte una idea de la calidad del aire en nuestro país, aquí puedes consultar un mapa interactivo con los principales indicadores de referencia.
¿Quieres respirar un aire más limpio y de mayor calidad en tu ciudad? Súmate al reto de proteger el medio ambiente apostando por la micromovilidad, optando siempre por las formas de movilidad activa o fomentando la sostenibilidad en tu familia.