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Cinturón de seguridad en el embarazo: esto es lo que debes saber.

Cinturón de seguridad en el embarazo

No solamente es perfectamente normal conducir estando embarazada, sino que a menudo se convierte en algo totalmente necesario. Siempre que no sintamos el peso de la fatiga, que no nos cueste concentrarnos o en cualquier otra situación que pueda dificultar la conducción, coger el coche no representa un problema de forma general durante el embarazo.

Aun así, el embarazo es un estado delicado tanto para las madres como para sus futuros bebés. Esto implica extremar las precauciones al viajar en coche. Por ejemplo, ¿sabías que la DGT recomienda no conducir a partir del sexto mes de gestación? ¿Conoces la forma correcta de colocarse el cinturón de seguridad?

En este artículo recogemos la información esencial sobre cómo usar el cinturón de seguridad en el embarazo: esto es lo que debes saber.

CONDUCIR DE FORMA SEGURA PARA TU BEBÉ

Las medidas de seguridad que tomes cada vez que tengas que conducir serán la primera barrera de protección que le estarás dando a tu bebé. Además, debes tener en cuenta que el embarazo no nos exime de cumplir con la norma de circulación que obliga a todos los conductores a llevar el cinturón de seguridad abrochado en nuestros desplazamientos.

La conducción durante los distintos meses del embarazo debe adaptarse al estado gestacional en cada momento. Así pues, la Fundación Mapfre nos recuerda dos momentos especialmente delicados durante el embarazo. En primer lugar, los tres primeros meses de gestación, cuando es más posible padecer un desprendimiento de placenta. 

Después, durante los últimos meses de gestación. Es por eso por lo que la DGT nos recomienda no conducir a partir del sexto mes embarazo para prevenir cualquier incidente que pueda resultar potencialmente perjudicial para la madre y su bebé.

CÓMO PONERSE EL CINTURÓN DE SEGURIDAD EN EL EMBARAZO

La recomendación de la DGT a la hora de colocar el cinturón de seguridad en caso de embarazo es la de evitar que la banda horizontal de éste ejerza presión sobre el vientre. En caso de colisión, el feto se llevaría toda la fuerza del impacto, pudiendo acarrear graves consecuencias.

Así pues, deberemos colocar la banda horizontal a la altura de las ingles, justo por debajo del abdomen, asegurando que la banda superior quede sobre el hombro (sin llegar a rozar el cuello), entre los senos y rodeando el abdomen. 

Por supuesto, no debemos permitir que ninguna de las dos bandas quede holgada, sino bien ajustadas al cuerpo.

Igualmente, debemos tener en cuenta -como indica nuevamente la DGT- que cualquier uso al margen de las recomendaciones citadas anteriormente puede poner en riesgo la salud del bebé, de forma que deberemos evitar en todo caso:

Aparte de asegurarnos de hacer un uso correcto del cinturón de seguridad, existen diferentes dispositivos y adaptadores en el mercado que, unidos al cinturón del vehículo, suponen una ayuda adicional para mejorar la seguridad en la conducción ante posibles contratiempos.